Si recientemente has notado la presencia de lagartijas en tu hogar, es posible que te preguntes por qué aparecen y si deberías preocuparte. Estos pequeños reptiles suelen ser inofensivos y, de hecho, pueden aportar beneficios al ecosistema doméstico. Descubrí las razones de su llegada y lo que podrías hacer al respecto.
¿Por qué aparecen lagartijas en tu casa?
Las lagartijas pueden ingresar a los hogares por diversas razones, generalmente relacionadas con factores ambientales y ecológicos. A continuación, te explicamos algunos de los principales motivos:
- Búsqueda de refugio y calor: Durante épocas frías o cambios de temperatura, buscan lugares cálidos y seguros donde resguardarse.
- Abundancia de insectos: Son depredadores naturales de mosquitos, hormigas y arañas, por lo que su presencia indica que hay alimento disponible.
- Accesos abiertos: Grietas en paredes, ventanas sin sellar o puertas entreabiertas facilitan su ingreso.
- Creencias y simbolismo: En muchas culturas, se cree que las lagartijas traen buena suerte y simbolizan protección y regeneración.

¿Deberías preocuparte por las lagartijas en casa?
En términos generales, no representan una amenaza para los humanos ni para las mascotas. Al contrario, ayudan a mantener bajo control la población de insectos y contribuyen al equilibrio ecológico del hogar.

¿Cómo evitar su presencia en casa?
Si prefieres mantenerlas fuera de tu hogar, podés seguir algunas recomendaciones sencillas:
- Sellar grietas y rendijas: Asegurate de que no haya espacios por donde puedan ingresar.
- Reducir la presencia de insectos: Mantener la limpieza y evitar acumulación de restos de comida ayuda a disminuir su fuente de alimento.
- Colocar mallas en ventanas y puertas: Esto evitará el ingreso de no solo lagartijas, sino también otros insectos.
- Evitar la acumulación de objetos en rincones: Las lagartijas buscan refugio en espacios oscuros y húmedos.
En definitiva, si ves lagartijas en tu casa, no hay razón para alarmarse. Su presencia suele ser una señal de un ambiente saludable y equilibrado. Sin embargo, si querés mantenerlas alejadas, aplicar estas prácticas ayudará a reducir su aparición sin dañar su ecosistema.