La NASA halló pruebas que podrían confirmar que hubo vida en Marte en el pasado

Un estudio publicado en la revista Nature indica la presencia de ciertos signos compatibles con “procesos biológicos”. Qué encontraron.

La NASA halló pruebas que podrían confirmar que hubo vida en Marte en el pasado
La NASA halló pruebas que podrían confirmar que hubo vida en Marte en el pasado. (NASA/JPL-Caltech)

El rover Perseverance de la NASA descubrió minerales orgánicos que serían compatibles con procesos biológicos.

El estudio, que fue publicado en la revista Nature por un equipo internacional, que incluye investigadores del Instituto Nacional de Astrofísica de Italia (INAF), indica que los inusuales minerales orgánicos hallados en el Planeta Rojo podrían ser compatibles con procesos biológicos.

Los científicos consideran estos elementos como “posibles biofirmas” que merecen mayor investigación para determinar si surgieron de la posible existencia de vida pasada allí.

La potencial “biofirma” no es una evidencia directa de la vida en sí, sino más bien una señal de que las características texturales de la roca pueden tener orígenes biológicos.

“Este hallazgo de nuestro increíble rover Perseverance es lo más cerca que hemos llegado a descubrir vida antigua en Marte”, dijo Nicky Fox, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la NASA en Washington, D.C., este miércoles en una conferencia de prensa.

Un hallazgo que podría cerrar un viejo debate

La posibilidad de que Marte alguna vez fue el anfitrión de organismos vivos es un debate de larga data entre los científicos y un enfoque principal para la NASA como parte de los esfuerzos más amplios para comprender el origen de la vida y si la humanidad está sola en el universo.

La muestra se recogió en julio de 2024 mientras Perseverance exploró un antiguo lecho de río seco en el cráter Jezero, una cuenca de 45 kilómetros de ancho al norte del ecuador marciano.

Se descubrió que las rocas sedimentarias contenían arcilla y limo, junto con carbono orgánico, azufre, óxido (hierro oxidado) y fósforo.

Las muestras también eran llamativas porque parecían tener manchas negras oscuras similares a las manchas de leopardo.

“Estas características de textura nos dijeron que algo realmente interesante había sucedido en estas rocas. Alguna serie de reacciones químicas ocurrieron en el momento en que se estaban depositando”, dijo Joel Hurowitz, científico planetario de la Universidad de Stony Brook en Nueva York.

Hurowitz es el autor principal de un nuevo artículo sobre el descubrimiento que se publicó el miércoles en la revista Nature.

Las muestras, analizadas por un equipo internacional de científicos con participación de los españoles Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), la Universidad de Valladolid (UVA) y el Instituto de Geociencias del CSIC, contienen unos pequeños nódulos de minerales de arcilla enriquecidos con fosfato de hierro y sulfuro de hierro, compuestos asociados al carbono orgánico, es decir, que podrían haberse formado en reacciones químicas que son la base de la vida.