¿Te pasó de acercarte a alguien, tocarlo y sentir una descarga eléctrica? Esa pequeña “patada” que a veces se siente al rozar a otra persona o un objeto metálico no es brujería ni cosa de películas: tiene una explicación científica muy concreta. En este artículo te contamos por qué pasa esto, en qué situaciones es más común en Argentina y si puede representar algún riesgo para tu salud.
¿Qué es la electricidad estática?
Lo que sentimos como una chispa es el resultado de electricidad estática. Se produce cuando dos cuerpos acumulan cargas eléctricas opuestas y se genera una descarga al entrar en contacto. “La electricidad estática es el desequilibrio de cargas entre dos superficies que se neutralizan mediante una chispa cuando se tocan”, explica la American Chemical Society (ACS).
Este fenómeno ocurre porque, al movernos, frotarnos con ciertos materiales o caminar sobre alfombras sintéticas, vamos acumulando electrones. Cuando tocamos a otra persona o a un objeto conductor, esa carga se libera de golpe, generando la típica “patadita”.

¿Por qué pasa más en otoño e invierno?
En la Argentina, es mucho más común sentir estas descargas en épocas de baja humedad, como el otoño y el invierno, sobre todo en ambientes cerrados. Esto se debe a que el aire seco no conduce la electricidad tan fácilmente como el húmedo, lo que favorece la acumulación de cargas.
Además, muchas personas usan ropa de abrigo hecha con fibras sintéticas (como poliéster o polar), que generan más fricción y, por lo tanto, más electricidad estática.

¿Es peligroso?
La descarga que sentimos suele estar entre los 2.000 y 5.000 voltios, lo cual suena alarmante, pero no implica un riesgo real porque la intensidad de corriente (amperaje) es extremadamente baja.
Según el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), “la electricidad estática puede resultar molesta, pero no representa un peligro para la salud humana, salvo en entornos industriales donde puede generar chispas cerca de sustancias inflamables”.
¿Cómo evitar que te “sacuda” la estática?
Si querés evitar estos microchoques eléctricos, probá estas recomendaciones:
- Hidratá el ambiente con humidificadores o recipientes de agua en la calefacción.
- Usá ropa de algodón en lugar de telas sintéticas.
- Tocá una superficie metálica con la mano entera antes de saludar a alguien para liberar la carga acumulada.
- Caminá descalzo o usá suelas de goma.
Curiosidades: ¿sabías que los autos también “descargan”?
Muchas personas sienten el “latigazo” eléctrico al bajar del auto. Esto sucede porque el roce con el asiento (sobre todo si es de cuero o tela sintética) genera una gran acumulación de cargas. Para evitarlo, podés tocar una parte metálica del coche antes de apoyar los pies en el suelo, descargando la electricidad sin sentir la chispa.