Patagónico, Caprese, Sexto hermano, Octava maravilla… El variado menú de nombres esta vez abarca un catálogo de productos bastante particular, impensado, pero tan original que trascendió las barriadas de la zona Oeste y ganó adeptos en otros rincones del Conurbano.
Lo que para muchos fundamentalistas de los sabores criollos sería una herejía, los chorizos saborizados que empezó a preparar Rafael Cacalano, Palito como lo conocen todos en Hurlingham, suman cada vez más fanáticos en las parrillas de la zona
Rafael es vecino de Villa Tesei de toda la vida y heredó su oficio de carnicero de la familia: su abuelo, su papá, su hermano y su cuñado se dedican al rubro. “Yo siempre fui el más vago”, dice con humildad. Aunque muy posiblemente sea el más ingenioso.
Sucede que un día, mientras estaba preparando chorizos en su carnicería se le ocurrió ponerles queso. Terminada su improvisación, los probó y le gustaron. Atrevido e inquieto, no perdió tiempo y fue al supermercado a comprar más productos para mezclar con la carne de los chorizos. Tenía la corazonada de que podía ser exitosa su alocada idea gourmet. El tiempo le dio la razón.
“Encontré en el mercado nueces, almendras… Me dije que tenía que ponerle todo eso a ver lo que salía. Siempre digo que fue todo prueba y error, pero error no había nunca, porque todo lo que le ponía, quedaba buenísimo”, cuenta Rafael. Y así la iniciativa fue tomando cada vez más impulso.
El siguiente paso fue crear etiquetas y nombres para cada variante de los chorizos. Hoy, son diez, algunos más tradicionales: Rústico (contiene panceta, queso cheddar y cebolla de verdeo); Patagónico (queso parmesano, castañas de cajú, almendras, nueces, pasas y arándanos); Frango (pollo, jamón, queso parmesano, cebolla de verdeo, morrón); Mexicano (queso parmesano, jamón, ají jalapeño).
Y otros en donde evidentemente le dio rienda suelta a toda su imaginación: Sexto hermano (semilla de hinojo y queso parmesano); Afrodisíaco (queso roquefort, apio y nuez); Caprese (albahaca, nuez, tomates disecados y queso parmesano); Octava maravilla (Chorizo con sabor a hamburguesa), Lobizón torrontés (queso azul, pasas de torrontés y semillas de chía) y Amor amarillo (panceta ahumada, cheddar, morrón rojo y amarillo, cebolla de verdeo, pechuga de pollo).
El nombre, una combinación con su otra pasión
Ante el desafío de crecer y poder transformar su idea como impulso para su trabajo de carnicero, fue necesario idear una marca. Y allí apareció la otra pasión de Rafael: la música, en especial el rock. «Soy músico desde los 14 años», manifestó. Por eso bautizó “Chorirock” a su invento.
El primer objetivo de “Chorirock” fue salir del barrio hacia los eventos masivos, como por ejemplo recitales, mediante un “food truck. Hoy, esa idea le dejó a paso a una más ambiciosa: tener una fábrica propia y vender en todo el país.
“Conocí a un muchacho y tras algunas reuniones me ofreció armar una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL). Alquilamos un galpón que en este momento se encuentra en obra y que estimamos inaugurar en enero próximo para montar la fábrica allí. Mientras tanto, hoy hacemos servicios de catering, vamos a ferias gastronómicas, vendemos los productos a puntos de venta. La idea es que cuando tengamos la fábrica podamos sacar los chorizos envasados al vacío, con logo y en cajitas”, explica Rafael.
Por lo pronto, “Chorirock” ya llegó a la televisión. Cacalano suele participar de diversos programas televisivos, tanto gastronómicos como magazines con algún segmento dedicado a la cocina. “Sergio Moro, chef en canales de aire y productor gastronómico, comió un asado con conocidos de él y probó mis chorizos. Preguntó de donde eran y le pasaron mi teléfono. Se acercó a mi carnicería a charlar conmigo, me preguntó si me animaba a ir la tele. Dos o tres días fuimos al programa ‘Mañanas Nuestras’ del Pato Galván y las Trillizas de Oro (canal KZO). En ese edificio de Kuarzo, graban casi todos los programas de cocina”, destacó el vecino de Hurlingham.
El director de Canal Nueve, que también probó sus productos y lo invitó a cocinar en todos los programas de la señal. Además, estuvo en programas como “El Show del Fútbol” y “Peligro Sin Codificar”. Esas participaciones en la televisión lo llevaron también a la radio: FM “Rock and Pop”, y desde allí sus chorizos llegaron a bandas de rock como Los Pérez García, la Bersuit, Las Pastillas del Abuelo y El Bordo.
“Todos se vuelven locos cuando prueban los chorizos. De todos lados del Conurbano me los piden. A futuro me gustaría poder enviar a todo el país. Lo veo todo el tiempo el resultado en la gente cuando los prueba. La gente en el primer bocado levanta el pulgar y me hace muy feliz», cerró Rafael. Con los sabores que inventó, parece, puede conquistar a quien sea.