En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente y el Desarrollo de Río de Janeiro de 1992 surgió la propuesta de declarar el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. En tiempos de sequía, concientizar a la población sobre este recurso y la importancia del riego en Argentina es fundamental.
El lema que la ONU propone este año es “Acelerar el cambio” y se acompaña de la llamada a la acción de la sociedad con el mensaje “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”.
“En este Día Mundial, la UNESCO recuerda que el agua, cuyo ciclo es planetario, desafía constantemente las fronteras humanas. Así pues, actuemos en consecuencia y tratemos el agua como lo que es: un bien vital y común de la humanidad, que debe portanto considerarse a escala de toda la humanidad”, indica Audrey Azoulay, directora General de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), agregaron.
Cómo está la situación del agua en el mundo
Más de 2.000 millones de personas alrededor del mundo no tienen acceso a fuentes de agua potable, y hasta 3,5 millones de ellas mueren debido a enfermedades relacionadas con la pésima calidad del agua. Además, la población a nivel mundial no deja de subir y se estima que, en tan solo dos décadas, la demanda de agua se incrementará en más del 50 % a nivel mundial.
En tiempos de sequía, cuál es el rol del riego en Argentina
En conmemoración a esta fecha y a los tiempos de sequía que se viven en nuestro país, la Facultad de Agronomía de Buenos Aires (FAUBA) explicó que Argentina tiene una tasa muy baja con respecto al riego.
“En Argentina alrededor de 2,2 millones de hectáreas están bajo riego, equivalente al 5,5 % de su agrícola, de las cuales el 600 mil has corresponden a riego presurizado y 1,6 millones a riego superficial. Este porcentaje es muy bajo, sobre todo considerando que más de dos terceras partes de nuestro territorio es árido o semiárido”, alertaron.
Por otra parte, según la Comisión Internacional de Riego y Drenaje, en el mundo se riegan 328 millones de hectáreas que representan el 20 % de la superficie agrícola global y proveen cerca del 50 % de los frutos de la agricultura. La superficie bajo riego en el mundo pasó de 158 millones de hectáreas en 1970, a 258 millones de hectáreas en 1990 y a esos 328 actuales.
Si bien el riego en el mundo ocupa el 20 % del área agrícola, es desuniforme y en Asía con 130 millones de hectáreas bajo riego representa el 41 % de su área, en América el 13 %, en Europa el 9 %, en Oceanía el 7 % y en África solo el 5 %.