Aunque los electrodomésticos estén apagados, muchos continúan consumiendo electricidad. Este fenómeno, conocido como “consumo en espera” o “consumo vampírico”, es especialmente notable en aparatos como los televisores.
Por qué el televisor consume energía estando en reposo
El televisor es un gran consumidor de energía por las siguientes razones:
- Tecnología de energía en espera: los televisores modernos, están diseñados para estar siempre listos para su uso. Estos dispositivos suelen contar con sistemas de actualización automática que descargan actualizaciones del sistema operativo o aplicaciones, incluso cuando el televisor está apagado. Para mantener esta capacidad, el televisor debe permanecer en un estado de bajo consumo, lo que implica un consumo constante de energía.
- Modo Standby: Muchos televisores tienen un modo de espera o “standby” que permite encenderlos rápidamente con un control remoto. Aunque este modo consume menos energía que el funcionamiento activo, sigue representando un consumo adicional.
- Conectividad y configuración: los televisores inteligentes permanecen continuamente conectados a internet para buscar actualizaciones y nuevo contenido. Esta conectividad activa implica que el televisor siga utilizando energía para mantener la conexión de red, incluso cuando no está en uso.
- Indicadores y luces: algunos televisores cuentan con luces LED u otros indicadores que permanecen encendidos para señalar que el aparato está en modo de espera. Aunque la energía que consumen es mínima, suma al consumo total del dispositivo.
Cómo apagar el televisor y evitar el consumo vampiro
Se estima que el consumo vampírico puede constituir hasta el 10% del total de la factura eléctrica en un hogar promedio, por lo que es esencial desconectarlo de la forma adecuada cuando no se está usando.
Cuando se presiona el botón de apagado del televisor, este entra en modo de suspensión: aunque la pantalla esté apagada, el sistema operativo sigue activo y las aplicaciones en segundo plano continúan funcionando, lo que implica un consumo continuo de energía. Para evitar esto, se debe mantener presionado el botón de apagado durante aproximadamente cinco segundos, hasta que la pantalla se oscurezca por completo. De esta forma, el sistema operativo y todas las aplicaciones se cierren totalmente.
Otra forma de evitar el consumo vampiro es desconectar el televisor cuando no esté en uso u optar por modelos de televisores de bajo consumo energético o de ahorro de energía.