La hipertensión arterial, conocida como presión alta, es un problema de salud común que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares si no se controla. Aunque muchas veces no presenta síntomas, mantener la presión arterial en niveles saludables es crucial para evitar complicaciones a largo plazo.
Al hacer un análisis en Google Trends sobre las búsquedas realizadas a la presión, la duda que más suele aparecer en los argentinos tiene que ver con los métodos efectivos y seguros para bajar la presión alta.
Cómo bajar la presión alta:
Cambios en la alimentación
La dieta es uno de los factores más importantes para controlar la presión arterial:
- Reducir el consumo de sodio: Evitar los alimentos procesados, las comidas rápidas y los embutidos, que suelen contener altos niveles de sal.
- Aumentar el consumo de potasio: Este mineral ayuda a equilibrar los efectos del sodio. Se puede encontrar en alimentos como bananas, naranjas, espinacas y papas.
- Seguir la dieta DASH: Esta dieta (Enfoques Alimenticios para Detener la Hipertensión) incluye frutas, verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa y alimentos ricos en proteína magra.
Mantener un peso saludable
El exceso de peso ejerce presión adicional sobre el corazón y los vasos sanguíneos. Perder incluso unos pocos kilos puede ayudar a reducir significativamente la presión arterial. Combina una dieta equilibrada con actividad física regular para alcanzar y mantener un peso saludable.
Realizar actividad física regularmente
El ejercicio es una de las formas más efectivas de bajar la presión arterial:
- Dedica al menos 150 minutos a la semana a actividades aeróbicas como caminar, nadar o andar en bicicleta.
- Incorpora ejercicios de fuerza dos veces por semana para mejorar la salud cardiovascular.
Reducir el estrés
El estrés crónico puede contribuir al aumento de la presión arterial. Para manejarlo:
- Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda.
- Establecer rutinas que incluyan tiempo para descansar y actividades placenteras.
- Evitar situaciones de estrés innecesarias cuando sea posible.
Limitar el consumo de alcohol y tabaco
- Alcohol: Consumir alcohol en exceso puede elevar la presión arterial. Limita el consumo a una copa diaria para mujeres y hasta dos para hombres.
- Tabaco: Fumar no solo daña los vasos sanguíneos, sino que también aumenta temporalmente la presión arterial cada vez que se fuma un cigarrillo. Dejar de fumar tiene beneficios inmediatos y a largo plazo para la salud.
Dormir adecuadamente
La falta de sueño puede contribuir a la hipertensión. Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche y establece una rutina para mejorar la calidad del sueño.
Consultar a un profesional de la salud
Si ya tenés un diagnóstico de hipertensión, es fundamental seguir las indicaciones de tu médico. En algunos casos, se podría necesitar medicamentos para controlar la presión arterial. No se debe interrumpir un tratamiento sin consultar a un especialista.