Un nuevo estudio publicado en la revista Neurology encendió las alarmas: las personas que consumen más de ocho copas de alcohol por semana tienen más del doble de riesgo de sufrir lesiones cerebrales vasculares, lo que acelera el deterioro cognitivo y aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades como Alzheimer.
La investigación, liderada por el doctor Alberto Fernando Oliveira Justo de la Universidad de São Paulo, examinó los cerebros de 1.781 personas fallecidas con una edad promedio de 75 años, y los hallazgos son contundentes.
¿Qué encontraron en los cerebros de los grandes bebedores?
El estudio dividió a los participantes en cuatro grupos: abstemios, bebedores moderados, grandes bebedores y exgrandes bebedores. Al analizar el tejido cerebral, se descubrió que:
- El 50% de los exgrandes bebedores presentaba lesiones vasculares cerebrales.
- Los grandes bebedores tenían un 133% más de riesgo de sufrir estos daños en comparación con los abstemios.
- Además, mostraban mayor presencia de ovillos de tau, una proteína tóxica asociada al desarrollo del Alzheimer.
Estas lesiones, llamadas arterioesclerosis hialina, afectan los pequeños vasos sanguíneos del cerebro e impactan funciones críticas como la memoria, el razonamiento y la concentración.
Beber en exceso no solo daña el cerebro: también acorta la vida
Uno de los datos más alarmantes del estudio fue que las personas que bebían en exceso morían, en promedio, 13 años antes que quienes no consumían alcohol.
El deterioro cognitivo también era mayor entre los ex bebedores empedernidos, lo que indica que los efectos del consumo excesivo persisten incluso después de dejar de beber.

¿Qué se considera “consumo excesivo de alcohol”?
Los investigadores definieron como “consumo excesivo” a más de 8 copas por semana. Para tenerlo claro:
- 1 copa =
- 350 ml de cerveza
- 150 ml de vino
- 45 ml de licor fuerte
Esto significa que tomar dos copas al día, todos los días, ya coloca a una persona en una zona de riesgo.