Illía Golem era reconocido por la revista Men’s Health, la misma que confirmó su muerte, como “el fisicoculturista más monstruoso del mundo” o “el mutante”. De origen checo, su sueño era ser como Arnold Schwarzenegger o Sylvester Stallone.
Las hipótesis del fallecimiento del fisicoculturista más monstruoso del mundo
El aficionado por las pesas y la fortificación de los músculos ingería 16.500 calorías por día y llevaba una dieta alimenticia fuera de lo normal. Durante 24 horas, comía siete veces y algunas de ellas eran grandes porciones de carne y sushi. Pesaba 165 kilos, medía 1.85 metros y el fallecimiento se dio el 6 de septiembre aunque trascendió en las últimas horas.
Además, según trascendió, otro hábito que tenía era el de inyectarse 50 dosis diarias de insulina y Synthol, algo que surge como una de las hipótesis de su fallecimiento. A pesar de que no se confirmaron los motivos de su muerte, otra de las chances que trascendió es la de una infección o abscesos en la zona de la punción. “Siempre quise que, al pasar, la gente me viera como un monstruo, tan fuerte como mis ídolos de Hollywood”, declaró en una entrevista.
Qué es el Synthol
La BBC calificó a los que se inyectan esta sustancia como “Hulk humanos” por su relación con el superhéroe. César Kálazich, especialista en medicina deportiva, aclaró cuál es su composición: “El Synthol, o también llamado Syntherol, es una mezcla de aceite (85% triglicéridos de cadena mediana o MCT), lidocaína (7,5% anéstésico local) y alcohol benzilo (7,5%) que se inyecta directamente en el músculo. Actúa como un implante, causando un aumento de volumen de inmediato”, le señaló a Infobae.