Ordenaron la detención de Raúl Sidders, el cura denunciado por abuso que se desempeña en Iguazú

Los hechos sucedieron en el colegio privado San Vicente de Paúl de La Plata. La denunciante fue alumna de la institución donde fue acosada entre los 11 y 14 años.

Ordenaron la detención de Raúl Sidders, el cura denunciado por abuso que se desempeña en Iguazú
El hombre era capellán del colegio San Vicente de Paúl de La Plata

Tras el pedido del fiscal Álvaro Garganta, la Justicia de La Plata ordenó este lunes la detención del sacerdote Raúl Anatoly Sidders, acusado de abuso de menores en el colegio privado San Vicente de Paúl de la capital bonaerense donde se desempeñaba como docente y confesor. Actualmente el sacerdote cumple funciones pastorales en la Diócesis de Puerto Iguazú, donde fue trasladado a principio de este año.

La denuncia la presentó una joven que padeció los abusos del religioso entre sus 11 y 14 años a través de su abogado Juan Pablo Gallego, quien también actuó como querellante en la causa que condenó al cura Julio César Grassi. El fiscal de la UFI N°1 de La Plata, Álvaro Garganta, solicitó hace algunas semanas la prohibición de salida del país, y este viernes elevó el pedido de detención al juez de la causa quien ordenó hoy su detención por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo y circunstancias de realización doblemente agravado.

En el documento emitido por el fiscal, se indica que el hombre “hacía colocar sus manos en los bolsillos de la sotana y sentir su pene erecto, situaciones que acaecían en el patio de la institución y durante los recreos que provocaron un grave daño en la salud mental de la niña”.

“Asimismo y en las habituales ocasiones en las que le recibía el sacramento de confesión corrompió a la menor mediante explicaciones personalísimas sobre cómo masturbarse, realizar sexo oral y mantener relaciones sexuales con acceso carnal con su novio”.

En entrevista con Prensa Obrera, la denunciante atestiguó que “en invierno, delante de todos, me hacía poner mis manos en los bolsillos de su sotana porque decía que yo tenía las manos frías, y me hacía sentir su erección”,

Además aseguró que el sacerdote, durante la confesión, “me preguntaba si sabía masturbarme y como le decía que no, me explicó con sus dedos, sin tocarme, cómo tenía que hacer. Me sugirió que lo hiciera pensando en él y que en la próxima confesión le contara cómo me había sentido”.

A fines de junio del año pasado Sidders fue trasladado a Misiones, donde cumple funciones como secretario del obispo de la diócesis de Puerto Iguazú, monseñor Baisi, que entre abril de 2010 y mayo de 2020 ofició como obispo auxiliar en la capital provincial.