La crecida que se registró en el río Iguazú se debe a las intensas lluvias que tienen lugar en las altas cuencas, en Brasil. Esto aumentó el caudal de agua que se vieron reflejados en los 275 saltos de las Cataratas del Iguazú.
En este sentido, tras la sequía que se vivió en la región por varios meses, ahora el récord de precipitaciones del último trimestre está mostrando sus consecuencias. El pico máximo se registró ayer con 10.500 metros cúbicos por segundo y aunque comenzó a descender con el pasar de las horas, por seguridad para el visitante, algunos circuitos fueron cerrados el jueves y otros están parcialmente habilitados.
Acerca de los demás paseos, el circuito superior está habilitado en su totalidad ya que no existe riesgo para el visitante. En tanto, en el circuito inferior está habilitado el mirador Bella Vista que corresponde al tramo uno. El tramo dos, el balcón del Salto Bossetti está cerrado por riesgo de que se desplomen troncos o ramas arrastrados por el agua.
Desde el lado brasileño de las Cataratas, los paseos no fueron cerrados en ningún momento y están habilitados normalmente. Tal es así que registraron una mayor cantidad de visitantes en la jornada de ayer.
Fuente: El territorio