El Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Misiones confirmó de forma unánime, la condena a perpetua del ex soldado Carlos Luis Leandro Villar (22) por el asesinato de Vilma Mercado (19) en Puerto Iguazú.
La histórica sentencia a Villar fue hace un año, el 9 de noviembre del 2021, por abuso sexual con acceso carnal y robo simple, en concurso real, con homicidio agravado criminis causa en concurso ideal con femicidio y homicidio perpetrado por placer.
Cabe destacar que el agravante “matar por placer”, descripto en el inciso 4 del artículo 80 del Código Penal de la Nación, registra muy poco antecedentes en Argentina.
Los jueces del máximo órgano judicial de la provincia decidieron rechazar el recurso de casación interpuesto por la defensa de Villar de desestimar todos los agravios y concluyeron que las pruebas contra el imputado son más que contundentes. De esta manera se avaló la sentencia dictada por el Tribunal Penal de Eldorado y la investigación judicial realizada por el Juzgado y la Fiscalía de Iguazú.
Según los jueces, el juicio por el femicidio de Vilma, ocurrido la noche del 24 de octubre del 2019, fue realizada con perspectiva de género e hicieron especial hincapié en varias pruebas incontrastables.
El femicidio que conmovió a todo Misiones
El caso Mercado comenzó a investigarse como una desaparición de persona, ya que la joven había salido de su casa en el barrio Las Orquídeas de Puerto Iguazú, el miércoles 23 de octubre de 2019 y nunca regresó. Al día siguiente, su familia radicó la correspondiente denuncia.
A partir de ahí, los investigadores fueron tratando de reconstruir los últimos pasos de la muchacha y así obtuvieron el dato de que esa noche ella tenía previsto encontrarse con un joven. Vilma les contó esto a sus compañeras, pero no reveló la identidad del sujeto y después de ello su WhatsApp estuvo en línea por última vez el jueves 24 a las 00.05.
Finalmente, los investigadores pudieron determinar quién era el muchacho y se trataba de Carlos Luis Leandro Villar (22), quien en esa primera entrevista con la Policía -aún como testigo- tuvo contradicciones en su relato, pero además de ello hubo otros elementos que lo dejaron definitivamente bajo la lupa: lesiones en sus manos y un chip de teléfono.
Vilma fue encontrada sin vida finalmente el viernes 25. Tenía los pies atados con una soga y el rostro encintado, lo cual la terminó asfixiando y provocando la muerte, según estableció la autopsia.