El misionero Lucas Solaeche, de 23 años y oriundo de Puerto Iguazú, atravesó en marzo tres operaciones de corazón para corregir una falla congénita. Ya le dieron de alta y quiere regresar a Misiones. Por eso su madre le escribió al presidente para que les facilite el regreso.
La familia de Lucas también está varada con él en Buenos Aires adonde viajaron para acompañarlo, antes de que se declarara la cuarentena, informó Misiones Online. El muchacho de Iguazú nació con una patología cardíaca. A los 18 años tuvo su primera intervención quirúrgica pero el año pasado se complicó su salud y le indicaron que debía volver al quirófano.
Le hicieron los estudios prequirúrgicos y viajó junto a su mamá, Blanca Estela Pan, para la primera operación el 4 de marzo. El resultado no fue el esperado y Lucas pasó dos veces más por el quirófano, los días 13 y 26 de marzo. Superó todo, incluso una falla pulmonar que le dificultaba respirar, y el pasado miércoles 8 de abril le dieron el alta. Toda la familia lo acompañó, incluidos su padre, el hermano con su novia, su mamá Blanca.
Dejaron todas sus actividades en Puerto Iguazú para acompañarlo. Anclados en Buenos Aires, pasaron los días encerrados en el Conurbano y viviendo gracias a la solidaridad y el albergue que le brindaron amigos misioneros que viven en Isidro Casanova.
Luego alquilaron un modesto alojamiento, pero piden volver a casa, porque tiene las mejores condiciones para la recuperación de Lucas y porque el dinero se les agotó. Además, el clima de Buenos Aires se torna cada vez más frío y además de la circulación del coronavirus, afecta las condiciones de salud de Lucas.
La mamá, Blanca Estela Pan, tras agradecer el apoyo y la solidaridad de familia como de los amigos que están acompañándolos en este momento, le escribió una carta al presidente Alberto Fernández pidiendo autorización para volver a su Tierra Colorada cerca del rumor de las Cataratas del Iguazú.