A raíz de la suba del dólar, viajar al exterior se convirtió en algo difícil para los argentinos, lo que representa un aumento en el turismo interno.
Con respecto a la llegada de extranjeros, éstos aprovecharon sus estadías en hoteles de cuatro y hasta cinco estrellas, abarcando el 53% de pernoctaciones, mientras que en categorías de una y dos estrellas hubo un 6,9%.
En agosto, la cantidad de turistas extranjeros hospedados creció un 13,7%, sin embargo lo hicieron por períodos cortos, significando asimismo la caída en las estadías por entre 2 y 4 días.
Los destinos argentinos más elegidos fueron Buenos Aires, la Patagonia Argentina, el Litoral y las regiones de Cuyo y el Norte.
La ocupación en el mismo mes, a comparación con ese período pero de 2018, creció un 3,9% según datos obtenidos por el Indec. La cantidad de viajeros nacionales, por su parte, subió solamente un 1,4% a causa de la disminución de la actividad comercial.