La diócesis de Iguazú expulsó a un cura y éste denunció pederastia y corrupción en el obispado

La decisión del obispo Martorell de expulsar a un cura de Caraguatay develó una interna dentro de la diócesis. Acusaciones cruzadas de corrupción y pedofilia.

Protestas frente a la sede del obispado
Protestas frente a la sede del obispado

La decisión del Obispo Martorell de suspender a un sacerdote dejó al descubierto una fuerte interna en la Iglesia Católica de la Diócesis de Iguazú, que se hizo visible durante las primeras horas de la mañana de este jueves, cuando un grupo de vecinos de la localidad de Caraguatay, departamento de Montecarlo, realizaron una manifestación en la puerta de la sede del Obispado de Iguazú, encabezada por el Pbro. David Rodriguez.

Según indicó, Rodríguez tendría un fuerte enfrentamiento con la cúpula del Obispado, por pretender desnudar lo que calificó como un "estado de corrupción", donde mencionó una serie de irregularidades como casos de pedofilia, homosexualidad y conductas contrarias al sacerdocio. Este jueves, Rodríguez vino a Iguazú con un grupo de personas que decidieron acompañar su lucha.

Protestas frente a la sede del obispado
Protestas frente a la sede del obispado

En el obispado fueron atendidos por el vicario Leandro Rissmoller, quien luego de informarles que el obispo no se encontraba en el lugar, dialogó con los manifestantes, tratando de poner paños fríos a la situación.

En rigor, la resolución de monseñor Marcelo Martorell, dispone que "Rodríguez carece de idoneidad para ejercer el oficio de la conducción pastoral, por falta de virtudes humanas como la obediencia, la humildad y la caridad" tan necesarias para la vida sacerdotal.

Por lo tanto, se le impuso la "pena medicinal" de suspensión y se le prohíbe realizar todos los actos de la potestad de la orden, el ejercicio de todos los derechos o funciones inherentes al oficio, y además se le pide que abandone el territorio parroquial de modo inmediato y la no residencia en jurisdicción diocesana.

Según señaló en su declaración, Rodríguez denunció, entre otros, al diácono Raúl Maza, secretario privado del obispo, de quien dijo -entre otras cosas- que fue expulsado de los seminarios de San Rafael, Mendoza; y de Ciudad del Este, Paraguay, por conducta indecorosa e irregularidades disciplinarias. De hecho, para apoyar sus dichos, presentó dos notas, una sin firma, apostillada por Luis González Guerrico, quien a julio de 2011 habría sido el rector del Seminario Santa María Madre de Dios de San Rafael Mendoza; y otra con la firma de Mons. Dr. Dominic Carey, rector del Seminario Mayor San José de Ciudad del Este.

Fuente: El Independiente de Iguazú