En tiempos donde toda ayuda energética parece bienvenida, muchas personas acuden al Feng Shui para atraer abundancia. Esta filosofía milenaria, que busca armonizar los espacios para mejorar el bienestar, incluye rituales que conectan el entorno con los deseos más profundos. Uno de los más populares es colocar un frasco con arroz blanco en una zona clave del hogar.
El arroz, símbolo de prosperidad en varias culturas orientales, no solo representa sustento, sino también fertilidad, nutrición y multiplicación. Según el Feng Shui, ubicarlo correctamente puede actuar como catalizador de la riqueza y el crecimiento económico. Pero atención, porque no cualquier rincón sirve.

La clave para saber dónde ubicar un frasco con arroz en tu casa, según el Feng Shui
Especialistas en Feng Shui explican que la mejor ubicación para este ritual es el sector sureste de la casa. Esta orientación se vincula directamente con el dinero y las oportunidades. En otras palabras, es el “sector del oro” dentro del mapa energético de tu vivienda.

También podés colocarlo en la cocina, un espacio que representa la fuente del alimento y, por ende, de la abundancia familiar. Eso sí, evitá el baño y el living: el primero tiene una energía que drena y el segundo puede dispersar la intención.
El frasco debe ser de vidrio transparente, limpio, y contener arroz blanco seco. Si querés potenciar el efecto, sumale una moneda dorada, una hoja de laurel o una cinta roja atada al frasco. No es magia: es intención. Por eso, al colocarlo, hacelo con gratitud y con el deseo genuino de que nunca falte el sustento en tu vida.

Más allá de lo simbólico, este pequeño ritual puede funcionar como un recordatorio diario de tus metas económicas. Mantener el frasco visible y en orden ayuda a no perder de vista tus objetivos. Algunos expertos incluso recomiendan escribir esos deseos en un papel y dejarlo junto al frasco para reforzar el mensaje al universo.