Los nostálgicos no solo suelen anhelar aquellos días de juego en la casa de la abuela, el perfume de la maestra de segundo grado o la voz de topo Gigio al otro lado de la pantalla. Un envoltorio de golosinas de aquellos días felices de plaza y bicicleta también es suficiente para despertar los más atesorados recuerdos.
Por esa razón, en Vía Gourmet hacemos un recorrido por el pasado y por aquellas golosinas que marcaron la infancia de muchos.
Golosinas de los 80 y 90 famosas en Argentina
- Chicles DinOvo: Con dinosaurios en los avisos publicitarios, estos chicles de uva, frutas tropicales, durazno, naranja y manzana fueron la golosina más elegida en la infancia de muchos.
- Alfajores blanco y negro: Entre los más elegidos de los kioscos de las escuelas primarias, los alfajores traían nuez triturada sobre la superficie.
- Patita Crazy Dips. El chupetín de frutilla con forma de pie traía un polvo “mágico” que crujía al tomar contacto con la lengua.
- Caramelos fizz: La tira de caramelos dulces y chatos con relleno ácido era de las más elegidas en el kiosco de la escuela. Los más prolijos, cortaban con la tijera el envoltorio a la hora de comer, mientras que otros lo empujaban con los dedos hasta que cediera el papel.
- Pastillas “La Yapa”: Pastillas de tamaño pequeño y rectangular, de varios colores. ¡La más noble de las golosinas!
- Gallinita: Ni galletita, chupetín, pastilla o caramelo. Las gallinitas eran un pequeño heladito de azúcar con esta forma.
- Bocadito Holanda: La porción justa para comer chocolate. Era la golosina que no faltaba en la bolsa con sorpresitas de cada cumpleaños.
- Chupetín Push Pop: Golosina divertida con forma de lápiz labial. Se podía disfrutar en un recreo y guardarlo para el siguiente, incluso, para el día siguiente.
- Bolón: Caramelo peligroso, cada vez que se abría un paquete, el adulto más cercano solía pedir no correr mientras se comía el bolón para evitar complicaciones.
- Paragüitas. El chupetín de chocolate que, bajo ningún concepto, había que dejar derretir.