La tormenta que pasó levemente por la ciudad de Formosa, a 120 kilómetros y en la frontera con el Paraguaya, más precisamente en la ciudad de Clorinda, provocó destrozos.
Hubo vientos huracanados en el Complejo, San Ignacio de Loyola que causaron voladuras de los grandes techos de las instalaciones y escenas de pánico entre quienes se encontraban en el lugar.
Se derrumbaron algunas de las torres de iluminación y hubo caída de árboles que terminaron con daños en los vehículos que se encontraban por la zona. Se produjeron anegamientos importantes.
Trabajan en el lugar, personal del municipio de Clorinda y también de manera conjunta, personal de fuerzas de seguridad y empleados estatales de ambos lados de la frontera.