Finalmente, Fernanda Fidelina Vázquez, la mujer que fue condenada a 34 años de prisión en Brasil, junto a su concubino, Paulo Alves, por la tortura y homicidio de su pequeño hijo de tres años, Alexander Martín de Jesús Figueredo Vázquez, fue detenida en Eldorado.
Vázquez estaba en condición de prófuga de la Justicia brasilera, luego de que se escapara de la cárcel pública de Santo Antonio do Sudoeste en octubre del año pasado, por el crimen de su hijo de 3 años, ocurrido el 5 de abril del 2020 en el vecino país.
En las últimas horas, Damián Figueredo (29), padre de Alexander, ubicó a la mujer buscada en la casa de su hermana el kilómetro 4 de Eldorado y dio aviso a la Policía, que procedió a su detención.
Fernanda Vázquez fue sentenciada en Brasil a 34 años y 02 meses y 02 días de prisión, mientras que Paulo Alves, a 37 años y 02 meses en cárcel.
El terrible crimen ocurrió el 5 de abril de 2020, en el interior de Bom Jesús do Sul. El niño fue trasladado al Hospital Dionísio Cerqueira para atención médica, pero no resistió y murió.
Martín Alexander Figueredo fue brutalmente golpeado por la pareja de su madre cuyas agresiones provocaron politraumatismo de cráneo, hemorragia abdominal aguda debido a la rotura del hígado y desgarro del riñón izquierdo.
El pequeño había ingresado al Hospital Municipal de Dionísio Cerqueira llevado por su madre y el padrastro quienes manifestaron al personal de salud que el niño había caído y se rompió la cabeza con la cabecera de la cama, sin embargo la gravedad de los golpes demostraban que esto no podría ser cierto, por lo que la Policía Civil de vecino país los detuvo preventivamente.
Para la justicia brasilera más allá de que los acusados negaban haber cometido el asesinato, la investigación que se profundizó cada vez más y determinó lo ocurrido con el niño.
El padrastro de Martín Alexander vivía en la localidad de Bom Jesús do Sul desempeñándose como diariero y Fernanda Fidelina, junto al pequeño habían ido a vivir con él seis meses antes del trágico hecho. Luego de una extensa investigación donde exámenes médicos demostraron que Alexander sufría lesiones desde hace un tiempo, la madre y el padrastro del niño confesaron el crimen.
Según Fernanda, el padrastro Pablo solía agredir al niño por varios motivos, entre ellos cuando lloraba pidiendo comida. El padrastro confirmó esto y dijo que a menudo “perdía la cabeza” y terminaba por agredir al niño con golpes, sin embargo, afirmó que la madre también golpeaba al niño.