El gobierno de Brasil movilizó a su ejército hacia la frontera con Argentina para impedir el paso hacia su país en los cruces Bernardo de Irigoyen-Dionísio Cerqueira y en el puente Pepirí Guazú entre San Pedro y Paraíso (Paso Rosales).
El objetivo de los militares el vecino país es hacer cumplir el decreto presidencial de la última semana que cerró las fronteras terrestres por un período de 15 días, para frenar la propagación del coronavirus.
Según informan medios brasileros, el Ejército ya entró en operaciones y encabeza los controles de acceso a la frontera y del movimiento de personas en las áreas aduaneras, según informó el medio Jornal da Fronteira, con sede en Barracao (vecina a Irigoyen y Cerqueira, pero en el estado de Paraná).
El anuncio de la llegada de la tropa al municipio fue realizado por el alcalde local, Thyago Gnoatto, según quien habrá al menos 80 militares en el municipio para ayudar a patrullar la franja fronteriza.