Los pasos fronterizos de Misiones se convirtieron en las principales puertas de acceso al país para los turistas que estaban en Brasil. A las más de 200 personas varadas en Iguazú se sumaron decenas de turistas que invadieron este jueves Bernardo de Irigoyen, localidad que comparte frontera seca con Dionisio Cerqueira, ciudad del estado de Santa Catarina que decretó el cierre de todos los comercios considerados no esenciales y entró en cuarentena por los casos de coronavirus.
La mayoría de los turistas se encontraban en la costa del sur de Brasil, principalmente en Balneário Camboriú, Itapema y Florianópolis, tres de los destinos más elegidos en el verano por los argentinos de esta región del país. Una vez que arribaron a la Argentina, los turistas debieron someterse a los procedimientos y la evaluación médica por la pandemia de coronavirus.
Ya comenzada la noche, todavía quedaban más de 40 autos esperando en la fila para los trámites de ingreso a la argentina donde fueron controlados. La idea de los turistas era cumplir la cuarentena en sus domicilios.