Esta semana trascendió que la fábrica dejaría de funcionar y, como consecuencia, un importante número de eldoradenses perderían sus respectivos puestos de trabajo. Contrario a ésto, el gerente de Recursos Humanos de la planta, Flavio Olea, aseguró que se vive una difícil situación en cuanto a la reducción de pedidos, por lo que "de acuerdo a la cantidad de zapatillas que producimos, es la cantidad de gente que necesitamos".
Éstos pedidos se venían reduciendo desde hace un tiempo atrás y los empleados de la fábrica ya habían manifestado su preocupación ante la posibilidad de ser despedidos, teniendo en cuenta además la gran importancia de la planta en Eldorado ya que conforma un eje fundamental en la economía del lugar. Anteriormente, inclusive, habían retirado grandes máquinas del lugar lo que hacía suponer un inminente cierre.
Olea precisó que se encuentran dentro de un contexto complicado pero, en ese sentido, señaló que "es indispensable una reestructuración" para promover la continuidad de la empresa. Especificó también que hoy día la capacidad productiva de la planta es de entre un 30 y 40 por ciento. La importante reducción se debió a la caída de producción de suelas, por lo que ahora solamente realizan montajes y costuras.
El responsable del área de Recursos Humanos de DASS llevó un poco de tranquilidad a los empleados asegurando que se encargarán de "garantizar" el funcionamiento de la planta por lo que reste del 2019 y asimismo durante el 2020 próximo.