Los ministerios de Educación y de Desarrollo Social coordinaron en Casa de Gobierno acciones para sostener la asistencia a estudiantes durante el receso de verano y, en paralelo, avanzar con lineamientos vinculados a políticas alimentarias para el próximo ciclo lectivo.
Participaron del encuentro la ministra de Educación Susana Montaldo, el ministro de Desarrollo Social Federico Masso y la secretaria de Estado de Educación Gabriela Gallardo.
Según lo informado, la reunión combinó dos planos: la organización operativa de enero y febrero y una planificación de mediano plazo vinculada a infraestructura alimentaria y cambios pedagógicos.
Gallardo indicó que el trabajo se centró en definir la logística del verano.
“Estuvimos planificando las actividades de verano, analizando cuáles escuelas estarán abiertas, los albergues y el compromiso del ministro de acompañarnos con una colación para todos los chicos que asisten en este verano”.
La funcionaria explicó que el objetivo fue ordenar el esquema de funcionamiento de los dispositivos escolares que permanecerán activos durante enero y febrero, con apoyo alimentario para estudiantes que participen de las actividades.
Proyección 2026
Además del tramo operativo, Gallardo señaló que la reunión también abordó decisiones de más largo alcance, vinculando la infraestructura alimentaria con medidas pedagógicas.
En ese marco, sostuvo que están “analizando la posibilidad de sumar también la ayuda de comedores escolares para algunas escuelas que hoy no la tienen, pensando en la ampliación horaria de las escuelas primarias”.
El punto, según se indicó, apunta a que la cobertura alimentaria acompañe eventuales cambios en la jornada escolar y garantice condiciones de asistencia en establecimientos que hoy no cuentan con ese soporte.

























