Luego del anuncio de medidas de Sergio Massa del pasado domingo para combatir la inflación, este lunes comenzó el operativo de la AFIP y la Aduana para fiscalizar los precios en el Mercado Central, donde busca distorsiones en los valores de los productos.
Desde la mañana de este lunes, se encontraron agentes de la policía Aduanera que realizaban operativos de control en el mercado bonaerense de alimentos. “Se está controlando la trazabilidad de los alimentos importados y de producción local con distorsiones de precios”, señalaron fuentes oficiales.
El personal de la Policía Aduanera realizó el operativo en forma conjunta con personal de la Dirección General Impositiva (DGI) y la de Seguridad Social, todas dependientes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Las actuaciones tuvieron lugar en el marco del artículo 123 del Código Aduanero, que establece que en la zona secundaria aduanera, “el servicio aduanero, sin necesidad de autorización alguna, podrá detener personas y mercadería, incluidos los medios de transporte, a fin de proceder a su identificación y registro”.
En la distribución por zonas aduaneras, la primaria es la parte en la que se habilitan recintos para la práctica de los procedimientos aduaneros, considerándose la parte restante zona secundaria.
Personal de la Aduana consultado por Télam informó que “se procedió a realizar una inspección de la mercadería de origen extranjero, a fin de constatar su legal tenencia e introducción a plaza”.
“En ese sentido, se efectuó un relevamiento de las frutas y verduras de origen extranjero en todos los pabellones y naves del Mercado Central”, entre las que se destacaron paltas procedentes de Chile y bananas de Ecuador, agregó.
Las medidas de Sergio Massa para combatir la inflación
Entre las medidas más trascendentes aparece la suba de la tasa de política monetaria del Banco Central de 91% a 97%, lo que implica un alza en el rendimiento de los plazos fijos para las personas con depósitos por hasta $ 30 millones del orden del 8% mensual.
De esta forma se busca retener el dinero en las cuentas bancarias y evitar una salida que presione sobre la cotización del dólar en todas sus versiones.
A su vez, el Banco Central ajustará la devaluación del dólar oficial, lo que supone la decisión de llevarla a un rango similar al de la inflación y evitar un atraso del tipo de cambio, respondiendo a un pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al mismo tiempo, intensificará su intervención en los mercados financieros para evitar una nueva escalada del MEP y del Contado con Liquidación.
Para mantener los niveles de consumo se rebajará en 9 puntos la tasa de financiación del programa Ahora 12, que actualmente se encuentra en 56,48% y en consecuencia descendería a un rango del orden de 47%.
Desde Economía se dejó trascender además que habrá medidas complementarias para una reducción de las tasas de interés que se cobra sobre los saldos en tarjetas de crédito.
En el paquete de medidas se incluye además la suspensión de derechos antidumping para fomentar la competencia en ramas con alta concentración.
También se creará la Unidad de Análisis de Comercio para “monitorear operaciones de compra y venta de bienes y servicios en el comercio interno y externo”.
De la evaluación de las medidas que trascendieron –podría haber nuevos anuncios en la semana- la de impacto más inmediato es el alza de la tasa de interés, que busca tentar al ahorrista con rendimientos altos para que no migre al dólar.
Tanto la baja de la tasa de Ahora 12 como el nuevo rol del Mercado Central de Buenos Aires tendrán efectos muy acotados. En el primer caso porque la compra de alimentos no ofrece la posibilidad de esa compra en cuotas y en el caso del mercado concentrador su efecto sólo será sentirá en la zona de influencia y luego queda la incógnita si cuenta con la normativa necesaria para llevar adelante operaciones de comercio exterior.