El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció este lunes un acuerdo de canje voluntario de deuda pública en pesos con instituciones financieras locales que posterga para 2024 y 2025 vencimientos que operaban este año. Según aseguró, el FMI no objetó el esquema.
El trueque se ejecutará a través de la oferta de dos canastas de títulos a las que podrán acceder bancos, compañías de seguros y fondos comunes de inversión.
El total de bonos en condiciones de canjearse asciende a los $ 7 billones y sus vencimientos están concentrados entre abril y junio. A su vez, están repartidos casi en partes iguales entre privados y organismos públicos.
El Gobierno se garantiza la total adhesión de las instituciones oficiales y aguarda que los bancos ingresen con al menos el 50% de sus tenencias.
El acuerdo, que había trascendido durante el fin de semana, fue rechazado por referentes económicos de la coalición opositora Juntos por el Cambio por considerar inadecuadas las condiciones ofrecidas.
“Lo que durante muchos meses se planteó como el mayor problema y la mayor incertidumbre de la economía argentina, que eran los vencimientos de la deuda en pesos, ahora tiene una programación que le da en primer lugar tranquilidad al ahorrista y al depositante”, sostuvo Massa al presentar el acuerdo.
Cuál es la estrategia del Gobierno
La propuesta oficial se compone canastas: una con títulos indexados por inflación y otra con bonos duales (o sea, el tenedor elige si cobra por evolución de la inflación –CER- o variación del dólar oficial). De estas opciones habrá dos vencimientos en 2024 y uno en 2025.
A su vez, Economía planea reabrir el canje para los títulos que vencen en marzo y que ya habían sido reprogramados en enero.
Massa desplegó una cuidada estrategia comunicacional al dar a conocer la operación mediante un video en la que formuló un discurso flanqueado por sus colaboradores y delante de los banqueros.
El jefe del Palacio de Hacienda estuvo acompañado por Eduardo Setti, secretario de Finanzas; Leandro Toriano, subsecretario de Financiamiento; Leonardo Madcur, jefe de Gabinete de Asesores de Ministerio de Economía, y Gabriel Rubinstein, secretario de Política Económica. También se hicieron presentes Miguel Pesce, presidente del Banco Central de la República Argentina; y Lisandro Cleri, vicepresidente segundo del BCRA.
Por parte del sector financiero participaron Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA); Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA); Gustavo Manríquez, gerente general de Banco Macro; Leticia Canclini, gerente de Finanzas Corporativas de Banco Santa Fe - Grupo San Juan; Fabian Kon, gerente general de Banco Galicia; Alejandro Butti, CEO de Banco Santander, y Martín Zarich, presidente Ejecutivo de Banco BBVA.
También estuvieron Oswaldo Parré dos Santos, presidente de Banco Patagonia; Alejandro Ledesma, gerente general de Banco ICBC; Alejandro Ledesma, gerente general de Banco ICBC; Carlos Heller, presidente del Banco Credicoop; Federico Alcalde Bessia, tesorero de Banco HSBC; Carlos Heller, presidente de Banco Credicoop, y Claudio Canepa, director de Banco San Juan.
Con esta amplia convocatoria, Massa se aseguró un calificado auditorio para capitalizar la decisión.
Qué destacó Sergio Massa
El ministro consideró que esto es “darle previsibilidad al vínculo y al financiamiento entre el sector público y el sistema financiero” y que “el sistema de compañías de seguro y el sistema de mercado de ahorro doméstico tiene como beneficiario final a nuestros ahorristas, a nuestros depositantes, al ciudadano que opera todos los días en el sistema financiero”.
Massa enfatizó que “el dato más relevante de esta licitación que se pone en marcha es que rompe esa idea de que Argentina tiene todas las semanas a la puerta un reperfilamiento de deuda”.
Asimismo, reiteró: “El desafío de bajar el gasto público de nuestra parte descomprime la idea de tener que andar permanente buscando financiamiento o buscando adelantos transitorios del Banco Central”.
En esa línea recalcó que es necesario “poner a la economía en la idea de que el orden fiscal es el ancla más importante” a la hora de “administrar el sector público nacional”.
Massa aseveró que “a la inflación se la combate con orden fiscal, con acumulación de reservas, pero también con control del dinero circulante, así como con aumento de la mejora de oferta de bienes por parte del sector privado”.
En la misma línea, prometió además que ordenará la deuda intra Estado que vence en el tercer y cuarto trimestre “que tiene mucho peso del sector público nacional” porque entendió que “eso a veces también desordena y genera incertidumbre”.