La jubilación mínima está a punto de perforar la línea de la pobreza

De acuerdo a cifras oficiales, los actuales haberes están lejos de la supuesta mejora que destacó el presidente Javier Milei.

La jubilación mínima está a punto de perforar la línea de la pobreza
Una jubilada reclama en contra del veto a la reforma de haberes.

Los haberes jubilatorios mínimos perdieron entre un 15% y 18% de poder adquisitivo con relación a un conjunto de bienes y servicios esenciales para la supervivencia de un adulto mayor desde la asunción del presidente Javier Milei y, en consecuencia, están a punto de perforar la línea de la pobreza.

Los datos surgen de comparar las cifras de las jubilaciones mínimas con las publicaciones de los valores de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y Canasta Básica Total (CBT) que midió el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) entre noviembre de 2023 y julio de 2024 (últimos datos disponibles comparables).

Este cotejo muestra que los jubilados y pensionados pueden comprar menos alimentos y productos de primera necesidad en ocho meses de la actual administración y contradice las mejoras que destacó el jefe de Estado.

“Volaron en dólares”, aseguró recientemente Milei sobre el monto de las jubilaciones en los últimos meses, en la intención de mostrar logros sobre la primera sexta parte de su gestión.

En julio, la jubilación mínima fue de $ 295.540 incluido el bono de $ 70.000. Para el mismo período la CBT que mide el Indec alcanzó un valor de $ 291.471, apenas 1% mayor. La CBT es una canasta que incluye un conjunto de bienes y servicios básicos para un adulto y cuyo valor mide la línea de la pobreza.

Antes del cambio de Gobierno, en noviembre de 2023, esta canasta tenía un valor de $ 126.361, mientras que los jubilados de la mínima cobraron $ 156.729, o sea un 24% superior.

Esto marca la pendiente en la que cayeron los recursos de los jubilados que los dejan a un simple paso de caer por debajo de la línea de pobreza.

La medición con la CBA (su valor mide la línea de indigencia) es similar. En noviembre de 2023 un haber jubilatorio mínimo cubría 2,6 CBA ($ 59.866), mientras que en julio cayó a 2,2 ($ 131.293).

Este deterioro se produjo porque la actualización de haberes estuvo por debajo de la inflación y en particular ante el cambio de fórmula que le hizo perder a la clase pasiva cerca de 12 puntos de poder adquisitivo. A esto debe añadirse que el bono compensatorio se mantiene sin cambios desde marzo.

Lo que viene para los jubilados

Durante septiembre los haberes mínimos jubilatorios tendrán un ajuste de 4,03% (correspondiente a la inflación de julio) y llegarán a $ 304.540, que en el bolsillo significa un 3% de mejora con relación a agosto ($ 295.540).

Si tenemos en cuenta que las subas de tarifas y alimentos estuvieron por encima de ese porcentaje en agosto, cuando se conozcan las cifras del mes posible que el haber jubilatorio haya perforado la línea de la pobreza.

Si la comparación es en dólares se observa que en noviembre de 2023 la jubilación mínima equivalía a US$ 165 dólares “blue” y US$ 414 al cambio oficial. En julio la equivalencia era de U$S 223 “al blue” y cerca de U$S 300 a dólar oficial. Sólo en el cotejo con el dólar paralelo se aprecia una mejora nominal.

Si profundizamos las comparaciones y medimos en bienes, de acuerdo a los valores que el propio Indec publicó en cada vez se verifica el fuerte deterioro.

Por ejemplo, en noviembre un haber mínimo podía comprar 125 kilos de pan ($ 1.244), que se redujo a 110 kilos en julio ($ 2.263); 153 kilos de arroz ($ 1.020), que cayeron a 128 kilos ($ 2.301); 342 litros de leche ($ 1.091) que se contrajeron a 226 litros ($ 1.305); 122 kilos de pollo ($ 1.275) que cayeron a 111 ($ 2.659).

Hubo dos excepciones llamativas, siempre de acuerdo a los datos oficiales. Dado la estabilidad de su precio, la adquisición de azúcar pasó de 143 kilos ($ 1.091) a 273 kilos ($ 1.080), mientras que en asado se pasó de 43 kilos ($ 3.617) a 44 kilos ($ 6.648).

Por su parte, un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), que evaluó la situación del total de la masa jubilatoria, afirmó que en los primeros siete meses del año, el poder adquisitivo de los haberes se contrajo 29,2%.

A ello hay que agregar que diferentes estudios fiscales, que el superávit alcanzado al momento es consecuencia del recorte de gastos en jubilaciones que sería de un 30% en términos reales.