La producción agropecuaria en mayo duplicó su volumen con relación al mismo mes del año pasado, período hundido por la sequía, y de esta forma traccionó el indicador general de actividad económica que quebró seis períodos de caídas.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de mayo mostró una variación positiva de 2,3% en forma interanual y salió de la zona roja en la que estaba desde noviembre del año pasado.
El EMAE es un indicador que elabora el INDEC e informa mensualmente la evolución de la actividad a modo de adelanto del comportamiento del PIB que se difunde en forma trimestral.
El resultado favorable también se repitió contra abril, con un avance de 1,3%.
De acuerdo a la información oficial, la actividad agropecuaria creció 103,3% contra mayo de 2023, mes en el que había caído 49,6% por la falla hídrica. En consecuencia, el importante salto en el sector se explica en gran medida por la base deprimida con la que se compara.
Junto al agro también tuvo un comportamiento positivo la minería que experimentó en el mes en estudio una mejora de 7,6%. A ellos se suma el conjunto energético con un incremento de 11%. Transporte y comunicaciones se asoció con una moderada corrección alcista de 2,6%.
Según el INDEC
Los sectores clave que aún están con performance negativas son la industria y la construcción.
El informe del INDEC indicó que la actividad manufacturera cayó 14,2% en mayo, sin dar señales de avances respecto a los meses previos. En consecuencia, ya acumula trece meses consecutivos con saldo en rojo.
Por su parte, la construcción cayó 22,1%, con seis meses consecutivos con malos resultados. En esta rama la paralización de la obra pública tiene un impacto negativo directo.
Producto de la recesión, todo el sector comercial registró una baja en mayo de 11,4% e hilvanó siete meses de marcas negativas. Un panorama similar ofrece restautants y hoteles con una baja de 7,2% en el mes y cinco consecutivos de retroceso.
Siempre de acuerdo al informe del INDEC, al sector financiero también le fue mal en mayo con un retroceso de 8,2%. En 20 de los últimos 21 meses la actividad de intermediación financiera dio caídas.
El Gobierno espera que el rebote que se observa en el campo, la minería y el sector energético pueda extenderse al resto de las actividades.
Las proyecciones marcan que el PIB de la Argentina caerá 3,5% en el año, pero repuntando en el segundo semestre y con mayor fuerza en el cuarto cuatrimestre.