Desde el Ministerio de Economía informaron que la segmentación de tarifas comenzará a partir del mes de junio, pero recalcaron a su vez que se trata de un proceso complejo, por lo que su demora en aplicarse llevará varios meses.
Esto se da en el marco de las audiencias públicas, donde quedarán definidos los aumentos tantos de gas como de luz, eliminándose ciertos subsidios para parte de la población, principalmente los de mayores ingresos económicos.
Estos corresponden aproximadamente al 10% de los usuarios con mayor poder adquisitivo. Durante las audiencias se presentará una propuesta realizada por la Secretaría de Planeamiento Energético. Además, el esquema de segmentación por zonas geográficas que presentó el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), incluyó varios criterios vinculados con la capacidad de los usuarios para pagar los servicios.
Las críticas al sistema de segmentación de tarifas
Ante esta situación, surgieron ciertas críticas en torno a la medida. La primera de ellas es que el Gobierno Nacional estaría incumpliendo con el secreto fiscal o también bancario. Pero ante esto, desde el Estado advirtieron que esta información proviene del Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social, por lo que no estaría afectando esta información.
Lo que se detalló es que la aplicación más estricta de los aumentos estará vinculada a aquellos usuarios que registren tres o más inmuebles, además de ingresos propios superiores a 3,5 canastas básicas, lo que equivale a casi $314.000 mensuales, y los que sean propietarios de tres o más vehículos de menos de 5 años de antigüedad. También se incluye a aquellos dueños de aeronaves y embarcaciones.
“El Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social es una base de datos que usa el Estado y que tiene mucho potencial, ya que cumple con los requisitos del secreto fiscal. Para el tema de vehículos se usarán los datos del Registro Automotor”, señalaron desde el Gobierno.
Por el otro lado, los datos aportados por el Registro de Barrios Populares (Renabap), indicarán a aquellas familias que, dados sus ingresos, deberán mantener sus subsidios vigentes. Así, les corresponderá un aumento del 20,5% en todo el año.
Respecto de los sectores medios, las estimaciones sugieren subas de entre el 17% y el 21,5% a partir de junio, con un acumulado final del 80%.
Lo cierto es que desde el Gobierno afirmaron que la decisión de segmentar las tarifas es una política que no tendrá vuelta atrás, debido a lo que entiende que la situación actual de subsidios es “pro-ricos”, favoreciendo a grupos que no los precisan.
En ese sentido, y particularmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entienden que la división por zonas geográficas puede generar una distribución más equitativa.
Finalmente, se detalló que “los aumentos se reflejarán en la factura a bimestre vencido. En los próximos dos meses va a haber mucha comunicación sobre el tema”.