En un marco inflacionario que no afloja, los reclamos de la sociedad se enfocan en la gran disparidad que existe entre los gastos e ingresos de los hogares. Los gremios, cada vez más presionados por la situación, reconocen el panorama pero subrayan sus propias limitaciones. Sucede que una familia necesita cerca de $ 230.000 mensuales, pero el salario mínimo no sobrepasa los $ 48.000
Según un estudio privado, durante julio, una familia de clase media compuesta por cuatro integrantes (dos adultos y dos niños), necesitó específicamente $229.859 para cubrir sus gastos: casi cinco veces el salario mínimo, que ronda en los $ 47.850 ese mes.
Ni aun trabajando las dos personas mayores del hogar, en caso de que ambos ganen el mínimo, podrían alcanzar a cubrir ni la mitad de la canasta requerida para no ser pobre. Y si consideramos el salario promedio de la Argentina, según el último dato disponible del Ministerio de Economía que corresponde a abril, los $181.439 de un solo trabajador tampoco llega al objetivo.
El relevamiento fue realizado por el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC), y este jueves se conocerán las cifras oficiales de la Canasta Básica Alimentaria (que marca el mínimo para no caer en la indigencia) y de la Canasta Básica Total (que fija el umbral de la pobreza), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Por otra parte, el próximo lunes 22, se reunirá el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil para negociar una nueva suba que permita achicar la brecha con la inflación.
Qué productos y servicios componen la canasta
Del estudio del CESyAC se desprende que el monto necesitado para julio fue un 3,2% más que en junio y 55% mayor al requerido en diciembre de 2020.
Para tener un promedio de gasto, se tienen en cuenta bienes y servicios, como alimentación, vivienda, la medicina, la educación privada y las actividades recreativas.
Del total, $64.526,16 (28%) se necesitaron para comprar productos de consumo masivo y $165.333,08 (72%) para los servicios básicos para el hogar, incluido el alquiler de la vivienda.
Los artículos de consumo masivo aumentaron 5,4% mensual en julio, y los servicios lo hicieron en un 2,4%. En los próximos meses, además, tendremos el resultado de la quita de subsidios sobre los servicios públicos, de modo que ese ítem se verá mucho más presionado.
Qué pasa con los salarios
Mientras los precios de productos y servicios avanzan a paso firme, no sucede lo mismo con los salarios. El mínimo hoy es de $47.850, luego de que la escalada inflacionaria presionara para que el Gobierno adelante los aumentos previstos para el año.
Cuando se negoció en marzo pasado, se había establecido un alza del salario mínimo del 18% en abril; 10% en junio; 10% en agosto y 7% en diciembre. Entonces, en el último mes de 2022, el piso de ingresos quedaría en $47.850 y se había establecido una revisión en agosto.
Pero la suba inflacionaria cambió las reglas del juego, y el aumento de agosto se adelantó a junio y el de diciembre a agosto, y se mantuvo la revisión en el mismo mes. A su vez, el Índice de Salarios de junio, que aumentó el 4,8% se mantuvo por debajo del nivel de inflación, que alcanzó el 5,3% durante el sexto mes del año.