En medio de los aumentos en las tarifas de gas y luz en Argentina, además del fuerte invierno que se avecina, es crucial para todos entender un poco más sobre los consumos en los servicios públicos este año. Estas medidas son especialmente importantes durante el invierno, cuando la calefacción demanda más energía, incrementando significativamente los costos para los usuarios.
Qué es más barato: la calefacción a gas o la eléctrica
Decidir entre un calefactor a gas o eléctrico depende de varios factores que hay que tener en cuenta como:
- El tamaño del espacio a calefaccionar.
- El tipo de electrodoméstico.
- El uso previsto.
Tradicionalmente, la calefacción a gas ha sido más económica en Argentina. Sin embargo, con los aumentos en las tarifas, esta ventaja podría cambiar.
Lo primero que hay que considerar es que, mientras el precio de la electricidad varía con el consumo, el del gas se establece según los ingresos del hogar y en muchos casos recibe subsidios, ofreciendo más control sobre los costos con dispositivos eléctricos. Pero, si hablamos de números, cuál gasta más:
- Un caloventor de 2.000 W consume 2 KW de electricidad por hora.
- Un aire acondicionado en modo calor a 20 grados demanda 1,01 KW por hora.
- Un radiador eléctrico unos 0,96 KW.
- Los paneles eléctricos, más eficientes y sostenibles, consumen 0,60 KW por hora.
Sin embargo, aunque el caloventor tradicional es el más costoso en términos de consumo energético, puede ser eficiente en espacios pequeños si se usa con puertas y ventanas cerradas y sistemas de apagado automático.
Entonces, las tarifas de gas, según expertos en energía, siguen siendo más económicas que las de electricidad en Argentina. Además, el calor generado por radiadores y calderas a gas se mantiene por más tiempo en el ambiente. Sin embargo, hay que tener con precaución todo tipo de calefacción en el hogar.
Cómo reducir los costos y ahorrar en invierno
Para maximizar la eficiencia y reducir costos, las personas deben tomar medidas como cerrar puertas y ventanas para mantener el calor, y usar sistemas de apagado automático. Aunque la instalación de artefactos a gas puede ser costosa, su uso medido puede resultar más económico a largo plazo.