“Se dieron vuelta como una media” fue el término poco profesional, pero muy gráfico con el que un operador del mercado describió la decisión del Gobierno de dejar de intervenir, al menos durante la rueda de este jueves, sobre los dólares financieros para achicar la brecha con el “blue”.
Cuando en las calles se popularizó el “rulo” financiero que le permitía a cualquier mortal comprar a través de su banco dólar MEP y después ir a una “cueva” a vender esos billetes con márgenes de ganancias de $ 40 por “crocante”, el Ministerio de Economía y el Banco Central arriaron la bandera y le dieron la razón a quienes sostenían que la pretendida intervención es la plaza bursátil para frenar la corrida cambiaria tendría corta vida.
En realidad lo que falló fue el plan original del Palacio de Hacienda, que se inició con el canje de títulos en dólares en poder de los organismos públicos con el objetivo de dotar al Banco Central de poder de fuego para forzar una caída en los dólares financieros que arrastre al informal.
Luego de que el FMI aceptó esa operación a regañadientes y de varias ruedas sin obtener el resultado buscado, finalmente hoy no hubo intervención y entonces el MEP se disparó 6,6% a $ 473,42 y el Contado con Liquidación avanzó 5,4% a $ 478,98. Mientras tanto el “blue” cedió $ 1 y completó la rueda en $ 486.
La contrapartida de esto es la fuerte caída en los bonos con los que se realizan estas operaciones: el AL30D cayó 5,5% y el GD 30, 5,9%.
De todas formas, en el mercado son cautelosos y no dan por cerrada la posibilidad de que en los próximos días el gobierno intente retomar el plan original.
“Cortamos la joda”, fue la frase que también de manera poco diplomática, pero muy literal, utilizaron desde el Ministerio de Economía para admitir la decisión.
Lo curioso es que narraron la película que se rodó durante las últimas semanas en el mercado de cambio como si tanto el Ministerio de Economía como el Banco Central fueran actores de secundario de un film al que le hicieron el guion, los diálogos y hasta le pusieron la música.
El escenario que se había generado cuando el gobierno intervenía con los bonos que obtuvo de organismos públicos permitía a los hombres de a pie arbitrar entre el MEP y el “blue” para ganarse la diferencia en un simple pasa mano, pero lo mismo a mayor escala sucedía con traders profesionales que operando sobre diferentes instrumentos rapiñaban rendimientos mayúsculos a costa de los títulos del Central.
Al achicarse la diferencia, este “pase de mano” deja de ser conveniente para los minoristas que al tener que pagar comisiones deja de ser conveniente.
En tanto, la devaluación del dólar oficial fue de 0,15% a $ 243,02, mientras que el mayorista cerró con avance de 0,19% a 232,10.
El BCRA adquirió en la rueda de hoy U$S 51 millones, pasando el balance del mes a terreno positivo por una suma similar.
Importaciones
Al mismo tiempo, la autoridad monetaria habilitó a las empresas que actúan tanto como importadoras y exportadoras a financiar la compra de insumos con sus propios proveedores o con líneas de crédito internacional, de bancos extranjeros o locales.
El funcionamiento del sistema sigue teniendo como punto de partida la SIRA aprobada, que es el instrumento que autoriza las importaciones.
Balanza Comercial
La delicada situación en cuánto a la disponibilidad de divisas registró un nuevo dato con la fuerte caída en el resultado de la balanza comercial de abril.
El intercambio de bienes y servicios con el mundo arrojó el mes pasado un déficit de U$S 126 millones, pese a la implementación del dólar soja 3. En abril del año pasado el resultado había sido superavitario en U$S 1.454 millones, el mejor del año hasta que en el último trimestre se implementó la primera versión del programa de Incentivo Exportador.
El contraste de la comparación interanual expone claramente la dimensión del impacto de la sequía que dejó el cuatrimestre en rojo por U$S 1.469 millones, contra un 2022 con un positivo de U$S 2.840 millones.
Las exportaciones de abril fueron de U$S 5.891 millones con una baja de 29,3%, mientras que las importaciones se redujeron 12,6% a U$S 6.883 millones.
El INDEC precisó que la baja fue de U$S 2.446 millones por menores ventas de maíz en grano (- U$S 536 millones); trigo y morcajo, excluidos trigo duro y para siembra (- U$S 534 millones); harina y pellets de la extracción del aceite de soja (U$S 430 millones) y aceite de soja en bruto (U$S 366 millones), entre los más importantes.
Otro dato que empieza a preocupar al gobierno es la caída del precio de la soja, que en la jornada de hoy perforó los U$S 500 en la Bolsa de Chicago.
En consecuencia, también se cae la ilusión de algunos que parte de la pérdida por la sequía fuera compensada por una suba de precios.