Dentro de diez meses terminarán su mandato en el Congreso más legisladores verdes que celestes y seguirán en sus bancas más celestes que verdes. Es decir que salvo que con el recambio ingresen más diputados y senadores que estén a favor de la legalización del aborto, las chances de que se sancione la ley se reducirán aún más en los próximos años.
El año pasado el debate produjo el surgimiento de la denominada ola verde, pero a la vez despertó a un gigante conservador que también se organizó para rechazar el proyecto y hacerle frente a otras iniciativas de corte progresista, como la actualización de la ley de Educación Sexual Integral (ESI).
La media sanción de Diputados fue histórica, pero lejos está de marcar una tendencia: los números futuros favorecen a los celestes. Igualmente, todo dependerá de cómo se armen la listas y de los resultados electorales.
Repaso
En un acontecimiento histórico en la Argentina, el 1° de marzo del año pasado, ante la Asamblea Legislativa, el presidente Mauricio Macri impulsó abiertamente el debate parlamentario sobre la legalización del aborto.
El 14 de junio, tras dos meses de debate, Diputados le dio media sanción a un proyecto que declaraba legal la interrupción del embarazo sin causales hasta la semana 14 de gestación. Dos meses después el Senado la rechazó.
En total la discusión parlamentaria duró cuatro meses, cautivó la atención de todo el país y generó expectativas en el mundo: por primera vez en el Congreso argentino se debatía un proyecto de legalización del aborto, práctica que está penada en cualquier circunstancia desde 1886, y con sólo dos excepciones desde 1921: cuando está en riesgo la salud de la persona gestante o cuando el embarazo es fruto de una violación.
La Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito anunció que este año volverá a presentar un proyecto, a pesar de que ambas cámaras tendrán la misma composición.La organización presentará la iniciativa a través de diputados afines y el texto será similar al de la histórica media sanción.
Al menos en Diputados la propuesta podría volver a ser aprobada, pero a partir de diciembre el panorama para los verdes es difícil.
Ventaja
El 10 de diciembre terminan el mandato 70 diputados que votaron a favor del proyecto y 57 que lo rechazaron.
Entre los verdes que se van se destacan Victoria Donda (Somos), una de las más fervientes impulsoras de la iniciativa; Silvia Lospennato (PRO), recordada por pronunciar el discurso de cierre de la maratónica sesión de la media sanción, y Daniel Lipovetzky, presidente del plenario de las comisiones y, como tal, conductor del debate y moderador de los expositores invitados.
También terminan otros diputados que votaron a favor, como los cordobeses Gabriela Estévez (FPV), Mario Negri (UCR) y OIga Rista (UCR).
El bando celeste también pierde a algunas de sus figuras el 10 de diciembre: la sanluiseña Ivana Bianchi (Unidad Justicialista) y los cordobeses Juan Brügge, de la Democracia Cristiana, y Nicolás Massot, jefe del bloque PRO y uno de los más activos diputados antiabortistas.
Junto con ellos también dejarán la Cámara Baja otros cuatro cordobeses celestes: Leonor Martínez Villada (Coalición Cívica-ARI), Adriana Nazario (Unión por Córdoba), Juan Manuel Pereyra (Forja-FPV) y Javier Pretto (PRO).
Los que siguen
El bando verde tendrá un piso de 58 votos a favor, a juzgar por los 58 que apoyaron la iniciativa y que siguen hasta 2021. Entre ellos, una de sus principales referentes, la radical cordobesa Brenda Austin, y el kirchnerista Pablo Carro, también cordobés.
En el bando celeste seguirán hasta 2021,67 diputados, nueve más que los verdes. Entre ellos, la radical jujeña Gabriela Burgos, que el mes pasado fue personalmente a la puerta de un hospital público de San Salvador de Jujuy a intentar impedir el aborto legal a una niña de 12 años que había sido violada, como consecuencia de lo cual había solicitado, con el consentimiento de su familia, que se le interrumpiera el embarazo. Los médicos, con el apoyo del gobernador Gerardo Morales, desatendieron su pedido y le practicaron una cesárea. La bebé nació seismesina y a los pocos días murió.
Además de Burgos, seguirán los antiabortistas cordobeses Héctor Baldassi (PRO), Paulo Cassinerio (Unión por Córdoba), Gabriel Frizza (PRO), Martín Llaryora (Unión por Córdoba) y Diego Mestre (UCR).
También continuará hasta 2021 la justicialista cordobesa Alejandra Vigo, quien se abstuvo de votar en la sesión en que Diputados aprobó el proyecto. La esposa del gobernador Juan Schiaretti pedía una solución intermedia: se había manifestado a favor de la despenalización pero en contra de la legalización.
La cámara que dijo no
El Senado rechazó la legalización del aborto por 38 votos en contra, 31 a favor y 2 abstenciones. Si ya hay siete votos de ventaja de los celestes, esa diferencia podría ampliarse con el recambio.
El 10 de diciembre terminan su mandato 11 senadores verdes y 12 celestes, pero continúan en sus bancas, hasta 2021 y 2023, 20 senadores verdes y 26 celestes.
Entre los verdes que siguen se destacan los tres cordobeses, los cambiemistas Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez y el justicialista Carlos Caserio.
Entre los celestes que siguen figuran el mendocino Julio Cobos y la tucumana Silvia Elías de Pérez, convertida en una suerte de ícono del sector antiabortista.
También siguen en sus bancas otros antiabortistas como los peronistas Carlos Menem, Carlos Reutemann y Adolfo Rodríguez Saá.
En cambio, por el bando verde terminan su mandato, entre otros, Miguel Pichetto (PJ) y Fernando "Pino" Solanas (Proyecto Sur) y por el bando celeste se van Federico Pinedo (PRO) y Silvina García Larraburu, la única kirchnerista que votó en contra del proyecto en la Cámara Alta.