Rodrigo De Paul fue reemplazado extrañamente por Lionel Scaloni en la derrota ante Uruguay, cuando suele ser una fija los 90 minutos salvo alguna lesión. El volante tuvo un cruce con Ugarte, que le hizo un obseno gesto, y aunque empujó al equipo, no pudo imponerse en la mitad de la cancha.
Tras el encuentro, De Paul intentó bajarle los decibeles al resultado, siendo autocrítico pero sin darle más importancia de la que sintió que debía tener. “Uruguay es difícil, siempre cuesta. Hoy lo hicieron mejor que nosotros y ya está. De los últimos 50 partidos habíamos perdido uno y ahora el segundo. Toca y ya está”, dijo en la zona mixta de la Bombonera.
Sobre el trámite del encuentro, siempre esquivo para la selección y con una selección Charrúa imponiendo rigos, De Paul aseguró que fueron los jugadores los que no supieron encontrarle la vuelta.
“Al final fue culpa de nosotros, porque tenemos que saber contrarrestar lo que hace el equipo rival. La mayoría de veces nos sale y hoy no. Uruguay fue justo ganador y lo más importante es cómo recepcionamos una derrota. A nivel de carácter este equipo demostró que sabe como desenvolverse después de un partido así”, confesó.
Sin embargo, ante una pregunta sobre si era la primera vez que la selección se sentía “tan superada”, el volante le restó importancia. “No nos sentimos superados. No tan superados, creo que lo hicieron mejor en momentos adecuados, y nada más”, dijo.
“El dolor es porque no le pudimos regalar un lindo momento a la gente. A este equipo no se le puede reprochar nada”, agregó.
Finalmente, sobre el cruce que tuvo con Manuel Ugarte, donde el volante del PSG le hizo un gesto obseno, De Paul prefirió no referirse al tema y dejarlo como cosas del partido. “Para mí es una boludez que queda adentro la cancha. Me gusta hablar de fútbol y Uruguay lo hizo mejor”, cerró.