Monica Seles, extenista estadounidense de origen serbio, actualmente tiene 51 años y tiene miastenia gravis, una enfermedad autoinmune crónica que provoca debilidad muscular y cansancio extremo. Puede afectar la visión, la fuerza en brazos y piernas e incluso la capacidad para tragar y hablar.
Cómo se dio cuenta de los primeros síntomas
La ganadora de nueve Grand Slams, afirmó con The Associated Press, que las primeras apariciones las descubrió en la vida cotidiana: “Estaba jugando con algunos niños o miembros de la familia, y fallaba una pelota. Pensaba ‘Estoy viendo dos pelotas’. Estos son, obviamente, síntomas que no puedes ignorar. Me tomó bastante tiempo asimilarlo y hablar abiertamente sobre ello, porque es algo que afecta bastante mi vida diaria”.

Finalmente, en 2022, luego de buscar ayuda profesional con un neurólogo por visión doble y debilidad en brazos y piernas, llegó el diagnóstico. “Hasta secarme el pelo se volvió muy difícil”, expresó.

Quién es Monica Seles
A los 13 años dejó Serbia para instalarse en Estados Unidos sin saber inglés. A los 16 ya era una estrella del tenis mundial y en 1993, sufrió un apuñalamiento en pleno partido en Hamburgo, que la dejó dos años afuera de las canchas.

Ganó 4 abiertos de Australia, 3 Roland Garros y 2 US Open, además de una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. Ahora, antes del comienzo del abierto de EE. UU., hizo pública su enfermedad para generar conciencia sobre ella.
“Tuve que reiniciarme varias veces en la vida y en el tenis. Ahora, ser diagnosticada con miastenia gravis es otro reinicio. Pero, como les digo a los niños que mentoreo: ‘Siempre tienes que ajustarte. Esa pelota está rebotando, y solo tienes que ajustarte’. Eso es lo que estoy haciendo ahora”, subrayó.