Javier García fue la figura de Boca y del partido ante el Tomba. De no ser por el arquero, los visitantes se hubiesen llevado los tres puntos.
El ex Racing tuvo una noche fantástica. Se destacó bajo los tres palos durante todo el partido. Salvo en el gol que no tuvo nada que hacer, el resto de las jugadas las resolvió de buena manera.
Con un total de 8 atajadas privó al visitante de anotar más de un gol. A los 15 minutos del primer tiempo le tapó con el pie un mano a mano a Gonzalo Abrego.
Pero su momento cúlmine llegó a los 48 del segundo tiempo. Martín Ojeda quedó mano a mano frente a él, pero el arquero achicó rápido y tapó con el cuerpo el remate del delantero. La pelota se fue al córner. De la ejecución de ese tiro de esquina, Godoy Cruz tuvo la doble oportunidad de convertir. Pero Javi García con dos atajadas seguidas evitó la caída de su arco.