Luego de la dura derrota de Vélez ante Huracán, rival directo en la lucha por la permanencia, la tensión en Liniers aumentó. El equipo no consigue los tres puntos hace cinco partidos y ahora se sumaron amenazas y agresiones físicas de la barra brava a los jugadores. Uno de los que peor la pasó, fue el juvenil de 17 años, Gianluca Prestianni, quien rompió él silenció y deslizó la posibilidad de que buscaría una salida en este mercado de pases tras lo sucedido.
La información trascendió en la noche del domingo, horas después del partido, que fue una verdadera final, ya que son dos de los equipos que pelean el descenso. El grupo de violentos ingresó a la fuerza en la Villa Olímpica y atacó a los jugadores por los malos resultados deportivos, algo que se viene repitiendo desde hace varios meses en el club.
Otro de los jugadores que fueron afectados fue Francisco Ortega, el lateral que también pidió ser transferido. Por otra parte, Santiago Castro, de 19, también sufrió agresiones físicas por parte de los barras del club de Liniers. Uno de los referentes afectados fue Leonardo Jara, el lateral ex Boca, que contó cómo fue el hecho ocurrido durante la noche del domingo.
Cómo fue la agresión de la barra a los juveniles de Vélez
“Me agarraron fuera de la Villa Olímpica, me cruzaron un auto, me agarraron de la campera y querían que me baje. Me dijeron que me iban a pegar un par de tiros en las patas”, señaló el jugador. Tras este apriete de miembros de “La Pandilla”, se habla de que algunos jugadores pidieron que se les busque club en este mercado de pases.
El juvenil Gianluca Prestianni rompió el silencio con ESPN, y explicó lo que pasó en la Villa Olímpica ayer por la noche tras la derrota ante Huracán. “Nos cruzaron los autos, todos los de la barra y nos golpearon. Eran 5 o 6 autos seguramente. Estaban sacados, Me agarraron dos veces del cuello y me pegaron”, relató el delantero de 17 años.
En ese sentido, Gianluca sostuvo que, últimamente, “se veían mucho (a la barra) por el predio”. “No nos gustó nada lo que pasó. Algunos de mis compañeros no querían volver a casa por si iban para allá. A Jara le querían pegar dos tiros en las patas y en la próxima no sabemos que puede pasar. Estamos todos asustados”, sostuvo.
Por último y en relación con los rumores que circulan sobre el pedido de ser transferido tras el violento hecho que vivió anoche, Prestianni sentenció: : “Vélez es un club demasiado hermoso. Me brindó todo siempre. Me quería quedar, pero esto no me gustó. Es una decisión difícil y lo tengo que hablar con mi familia. Todos somos hinchas del Club”.
Tras la entrevista con ESPN, el jugador recibió amenazas de muerte y la barra del club de Liniers le advirtió que “no salga de su casa”, según informó el medio Doble Amarilla.