Un hombre oriundo de la localidad de Gobernador Virasoro, ubicada a 326 kilómetros al noroeste de la Capital correntina, murió tras 15 días de estar internado por Covid-19 en el Hospital de Campaña.
El cuerpo fue entregado a los familiares y a partir de ese momento empezó la odisea para saber si dicho cadáver, era quien le dijeron que era en el centro asistencial. Ya que el cuerpo dentro de un ataúd fue dado sin ningún tipo de documentación ni pertenencias que puedan ayudar a una aproximación para identificarlo.
El largo viaje desde la Capital correntina hasta Virasoro y las horas acrecentaron las dudas de los deudos. Una vez cerca del acceso a la localidad el vehículo que transportada al fallecido se detuvo por pedido de la esposa del difunto.
Allí, a la vera de la ruta familiares, amigos y demás vecinos de la comuna que se acercaron al lugar quisieron abrir el ataúd para corroborar la identidad del fallecido.
Pero no pudieron hacerlo debido a protocolos sanitarios que impiden contacto directo con muertos de Covid-19.
Todo termino entrada la tarde del pasado sábado con el cortejo en un cementerio y el cuerpo finalmente inhumado, pero prometieron realizar denuncias.