La justicia sigue investigando el caso de Matías Chirino, el joven que murió en su fiesta de iniciación en el Ejército Argentino de Corrientes, y sumó testimonios de los testigos que estuvieron en la noche de la tragedia.
Hasta el momento declararon Jorge Chaile y Ezequiel Meza, los dos subtenientes que ingresaban al Ejército junto a Matías, una soldada que estaba a cargo del Casino de Oficiales del Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres y una enfermera que asistió a Matías.
El abogado de la familia Chirino, Ezequiel Novo, reveló que los compañeros del joven “se presentaron como víctimas y dijeron que podían haber terminado igual que Matías”. En diálogo con TN, el defensor contó algunos de los maltratos que vivieron los chicos.
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Lo que generó mucha indignación fue una de las declaraciones de los subtenientes, ya que uno de ellos padece problemas de salud y a los oficiales no les importó. La noche de la tragedia, los jóvenes fueron obligados a tomar vino con sal, pero resulta que uno de ellos era hipertenso.
“Dije que era hipertenso, se burlaron y me hicieron tomar igual”, afirmó uno de los jóvenes. Además, el abogado detalló otras cuestiones de sufrimiento. Los chicos tuvieron que meterse en una pileta con agua sucia y helada, comer fideos viejos con la mano, mientras los oficiales cenaban asado, y tomar whisky a la fuerza.
Esa noche hacía 3°C en Paso de los Libres. “Nos obligaron a tirarnos en una pileta helada y con agua verde que no se limpiaba desde el verano”, aseguraron los testigos. Además, “nos hacían cantar. Y si nos equivocábamos, nos obligaban a correr o a beber más whisky”, explicaron Chaile y Meza.