Este 29 de noviembre se conmemora el Día Internacional del Yaguareté, el cual -más que celebrar- busca concienciar sobre la conservación de esta especie. Año tras año queda en evidencia que este animal está en peligro de extinción, dato que no es menor, pues se trata del felino más grande de Argentina.
Como todos los animales, es clave para el ciclo de la vida y la salud del ecosistema. Cumple un rol fundamental en la cadena alimenticia, motivo por el cual varias organizaciones se desempeñan en su conservación.
Entre ellas, destaca la Fundación Rewilding, que tiene presencia en Argentina. A través de su cuenta de Instagram, los miembros hicieron varias publicaciones recordando y resaltando esta fecha, describieron al yaguareté como un “símbolo de fuerza y bravura”.
La historia de la reintroducción del yaguareté
En el año 2012 en Corrientes se construyó el Centro de Reintroducción del Yaguareté (CRY) en el Parque Iberá con el objetivo de preparar a la especie, para que puedan ser liberados y formar una población saludable en los esteros correntinos.
Tobuna fue la primera yaguareté que se unió al proyecto en el 2015. “Era la primera vez en décadas que un yaguareté pisaba suelo ibereño: el predador tope comenzaba a regresar a Corrientes”.
El 6 de junio de 2018 se dio a conocer un video en el que se veía a Tania dando a luz a Arami y Mbarete. Un año más tarde se sumaron a la iniciativa tres yaguaretés llegados desde Brasil: Juruna, Mariua y Jatobazinho.
En 2019 hallaron un yaguareté en el Parque Nacional El Impenetrable y esto inició “una historia de esperanza para la conservación de la especie” en el Chaco. Los niños del área protegida llamaron a Qaramta, el yaguareté chaqueño, para colocarle un collar GPS que permite conocer sus movimientos hasta el día de hoy.
Un año después la construcción del Centro de Reintroducción en el Impenetrable a manos de pobladores locales, da lugar a la apasionante historia entre Qaramta, la especie chaqueña, y Tania, una hembra “de cautiverio”.
Qaramta y Tania se juntaron en los corrales del parque nacional chaqueño y de la unión de ellos nacieron dos cachorros llamados Nalá, que significa sol en qom, y Takajay, que significa valiente en wichi.
El CRY Iberá fue testigo del nacimiento de Karai y Porã, dos crías de Mariua. Además, Juruna también dio a luz a dos cachorros que recibieron los nombres de Sagua’a y Sasö. Todos estos nombres en guaraní van poblando los esteros y “cada cual con su significado persiguen el mismo fin: recuperar la presencia del gran felino en las historias del Iberá”.
El 7 de enero del año 2021 por la madrugada la familia de Mariua cruzó la reja y desde entonces “los tres yaguaretés se desplazan a sus anchas por los esteros”. Luego se unió Juruna con sus cachorros, la correntina Arami y Jatobazinho.
En solo un año, Iberá pasó a tener de cero a ocho yaguaretés silvestres que viven libres en sus humedales.
Finalmente, este año nacieron las crías de Arami, “los primeros yaguaretés concebidos y nacidos libres en más de 70 años”. Por su parte, la correntina Mbarete fue trasladada hasta El Impenetrable para cruzarse con el macho Qaramta, con quien tuvo dos cachorros.