Tras días de lluvias, los pobladores del Estero Garabatá se encuentran rodeados por el agua y sin asistencia. Las lagunas y esteros de la zona siguen "cargados, y en partes, desbordados hacia los caminos", explicó uno de los habitantes.
Diez familias se encuentran aisladas por la creciente y sin respuesta por parte de las autoridades. La situación se complica aún más para los pobladores porque los caballos que usan como transporte, no pueden cruzar por el estero.
Según los vecinos transitar por zonas anegadas es una "barrera casi igual de compleja de sortear". La Escuela Rural N° 859 también sufrió las consecuencias de las precipitaciones y quedó bajo agua.
"No se puede entrar ni salir. Algunos lo hacían a caballo, pero ahora es imposible, quedamos aislados", relató uno de los integrantes de las familias que se encuentran abandonadas en el paraje y buscan que las asistan, porque no pueden moverse de sus hogares. Según publicó Época.