Representantes de la Asociación de la Producción, Industria y Comercio de Corrientes (APICC) y de la Federación Económica de Corrientes (FeCorr) consideraron este jueves que les resultaría "muy difícil" pagar a sus empleados un bono de $5.000 como el que se acordó en la ciudad de Buenos Aires entre la CGT y funcionarios del gobierno nacional.
El empresariado hizo referencia a la caída en las ventas, la carga impositiva y la "asimetría de las provincias en comparación a la situación de las grandes ciudades". El presidente de APICC, Enrique Collantes dijo a Télam: "Queremos pagar pero no podemos, la caída de las ventas en los últimos meses es incesante".
Por otra parte, afirmó que "Las asimetrías que tenemos en el país entre las grandes ciudades y las provincias, son arbitrarias. Aquí pagamos el mismo sueldo de comercio, pero el movimiento y la ventas son considerablemente menores". También dijo que "las cargas impositivas nacionales y provinciales son muy grandes", ante esta situación, las Pymes de Corrientes no podrían hacer frente al beneficio.
"Corrientes es una de las provincias con menos despidos y nos gustaría pagar, porque sabemos que al empleado no le alcanza, pero para nosotros es inviable y lo es en todo el NEA", aseguró Collantes. Además consideró que la implementación de un bono de $5.000 es una medida "caprichosa que se tomó detrás de un escritorio, sin ver las asimetrías y la realidad".
Por su lado, el director de la FeCorr, Gustavo Ingaramo subrayó que "la caída de las ventas en Corrientes es mayor a los números nacionales". El dirigente empresarial expresó: "Lo primero que tenemos que tener en claro es que el sector laboral ha tenido incrementos, y esto no significa que pierda legitimidad el reclamo, pero la patronal no está en condiciones de afrontarlo".
"Para las empresas de la región sería muy difícil cumplir,porque estamos con serios problemas financieros debido a una baja de venta muy importante“, advirtió Ingaramo en declaraciones a Radio Dos.