El Juzgado Federal de Goya entregó los restos del dirigente de Ligas Agrarias Pantaleón Romero, secuestrado y asesinado por la última dictadura militar de 1976. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) lo había identificado como un NN (Ningún Nombre) desde 1977.
La devolución de los restos de Romero se realizó en la sede judicial de Goya a cargo de la jueza Cristina Penzo en un acto público que contó con la participación de organizaciones de derechos humanos. Luego se realizaron la última oración en la iglesia catedral de la ciudad para homenajear a la familia.
El EAAF pudo identificar al delegado gremial después de exhumar su cuerpo en un cementerio de Mercedes en 1984 bajo la autorización de la Justicia provincial que pasó el caso a la nacional. El cruzamiento de datos genéticos con los restos óseos desde 2006 permitió determinar que se trataba del sindicalista.
Romero fue delegado de las Ligas Agrarias en el Paraje Palmita en Perugorría y se dedicaba al cultivo de tabaco, fue secuestrado a los 46 años el 17 de marzo de 1977 en su casa, donde vivía con su esposa, Elvira Regonat y sus nueve hijos. Encontraron el cadáver nueve meses después, por una bajada del río Miriñay y enterrado como NN en Mercedes, la localidad más cercana.
Este caso estuvo incluido en la causa por crímenes de lesa humanidad que juzgó desapariciones y torturas cometidas por la comandancia de la dictadura en Goya. Sin embargo, los autores de su desaparición y muerte nunca fueron juzgados por problemas de salud. En la lista de acusados figuraban Edmundo Aldo Bertorello, a cargo del área como jefe de la Compañía de Ingenieros VII del Ejército, el jefe de la III Brigada de Infantería, Llamil Reston, en ese momento era comandante y responsable de la subzona.
Ambos acusados terminaron por ser separados de los procesos judiciales por razones médicas, el crimen de Romero permanecerá impune. En la provincia ya fueron restituidas los restos de nueve personas desaparecidas y asesinadas durante la dictadura militar.