La Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) labró 500 actas en los últimos meses en operativos de regularización de medidores y conexiones clandestinas. El fraude y hurto de energía representan uno de los principales problemas en el suministro seguro y de calidad del servicio, ya que este tipo de operaciones ilegales provocan fallas y cortes.
El DPEC realizó 1.200 procedimientos por mes para poder regularizar los medidores alterados, los operativos se realizaron en varios barrios de la ciudad de Corrientes. Al detectar viviendas con conexiones clandestinas, los operarios incautan los elementos utilizados durante la infracción para retirarlos de la vía pública y labrar las multas correspondientes al delito.
Este tipo de actividades afectan la seguridad y la calidad del servicio porque sobrecargan las redes, que se encuentran contabilizadas y abastecen un número determinado de clientes. Esto genera fallas y cortes de energía, además de problemas económicos para la Dirección.
Los operativos de detección se realizan en casas particulares, comercios, lavaderos y restaurantes. Por lo general los casos más comunes son la alteración de medidores o conexiones eléctricas que no pasan por el aparato que mide la cantidad de energía utilizada. Los procedimientos se repiten simultáneamente, y en forma diaria, en distintos sectores y barrios de toda la ciudad de la capital. Según publicó Diario Época.