El sábado por la mañana suelen ser jornadas en la que los hospitales públicos de Corrientes tienen las consecuencias de los excesos de la noche anterior, pero sin mayores sobresaltos.
Esta tranquilidad se vivía en el Hospital Llano hasta que una enfermera se percató de la ausencia de un paciente que estaba internado. Inmediatamente se da el alerta la 911.
El nosocomio se encuentra enfrente de la comisaría jurisdicción quinta de la Capital. Los efectivos se acercan para ayudar y comienzan la búsqueda del paciente.
La sorpresa fue que lo encontraron a escasos metros del Hospital, en la calle y con un par de amigos.
Los policías al pedirle identificación y luego algún tipo de respuesta de lo ocurrido la respuesta del hombre fue “me saqué una muela que se me había infectado y me operaron del cuello, pero sólo vine a tomar algo con mis amigos y comer un pedazo de puchero”.
Evidentemente la amistad y la comida pudieron más que sus ganas de mejorar su estado de salud.