Aquel sonado episodio de violencia en el que un joven denunció el ataque de un grupo de rugbiers llegará finalmente a juicio con un único imputado por las las lesiones, según confirmaron fuentes oficiales este viernes.
Tras el rechazo al último recurso de la defensa del rugbier Mateo Soler por la Cámara de Acusación, el juicio llegaría el primer semestre de 2022, por las lesiones que sufrió Lautaro Insúa, el denunciante.
En este sentido, la Cámara de Acusación de Córdoba confirmó esta semana la elevación a juicio oral y público de la causa, en la Cámara 12ª del Crimen, a inicios de 2022.
Soler está acusa como presunto autor de lesiones graves y se analizará el contexto porque se trataría de un exceso en la legítima defensa.
El otro acusado,Tadeo Torasso, fue sobreseído en relación a las lesiones de Insúa, pero quedó imputado bajo la figura de violación de domicilio, por haber entrado sin permiso a la vivienda donde se realizaba la fiesta, situación que habría dado origen a la violencia.
