Talleres lo ganaba en un reducto difícil como el de Defensa y Justicia, y en tiempo de descuento de la primera etapa el árbitro Fernando Rapallini sancionó un insólito penal, por una falta que no existió, y que significó el empate del dueño de casa 1 a 1.
Corrían 48 minutos del primer tiempo, y Nicolás “Uvita” Fernández giró en el área ante la marca de Juan Gabriel Rodríguez y se zambulló. Rapallini, a cinco metros, no dudó en cobrar penal pese al airado reclamo Albiazul.
Los increíble es que el VAR, a cargo de Diego Abal, no corrigió la decisión del juez. El propio “Uvita” Fernández lo cambió por gol y un Talleres, que se iba al descanso con una merecida ventaja, terminó contrariado por la pésima decisión arbitral. Un penal fantasma.