Una cordobesa no podía comprar la campera de egresados y sus compañeros le hicieron un regalo muy especial

Los alumnos del colegio Sarmiento de Jesús María protagonizaron un conmovedor gesto que se viralizó en las redes.

Una cordobesa no podía comprar la campera de egresados y sus compañeros le hicieron un regalo muy especial
Entre todos, juntaron dinero y le compraron la campera de egresados.

Alumnos de sexto año del IPEM 272 Domingo Faustino Sarmiento, ubicado en la ciudad de Jesús María, fueron los protagonistas de un conmovedor gesto que se hizo viral. Es que, los adolescentes decidieron sorprender a una compañera que no podía comprar la ropa de la promoción.

La escena se vivió el pasado 11 de abril, cuando el curso se predisponía a realizar su presentación de camperas. María Luz estaba preparada para participar pero no tenía la indumentaria porque no había podido comprarla.

Sin embargo, sus compañeros no se mostraron ajenos a esto y decidieron solucionarlo. Fue así que, después de un recreo y antes del gran evento, llamaron a la joven y le regalaron su campera de egresados. La joven rompió en llanto y la escena fue capturada en un video que se volvió viral en las redes sociales.

La emoción de María Luz tras la sorpresa de sus compañeros

Según detalló Noticias de Jesús María, María Luz vive en barrio Sierras y Parques, uno de los sectores más humildes de la ciudad, junto a su mamá y sus cuatro hermanas. La ropa de la promoción era un lujo que no se podía dar pero, aún así, iba a ser parte de la presentación acompañando a su curso.

Pero, sus compañeros no la dejaron afuera de tal festejo y, entre todos, le compraron la campera y la remera de egresados. En diálogo con el medio antes mencionado, María Luz expresó: “La verdad que fue algo único, no me lo esperaba, más allá de que con nuestros compañeros somos unidos, nos llevamos bien entre todos, fue algo que me tomó realmente por sorpresa. Agradecida eternamente con esto que hicieron”.

La joven contó que entró al aula después del recreo y ahí la estaba esperando su nueva indumentaria. “Me quedé helada, entré y no lo podía creer, fue un momento de muchas emociones juntas, angustia porque me sentí muy querida por todos mis compañeros y mucha felicidad encima que me llevó al llanto”, dijo.

Posteriormente, destacó la solidaridad de sus compañeros y agregó: “Creo que esto es un gran ejemplo, una gran enseñanza, sobre todo porque está muy difundido que los chicos están perdidos y creo que no, todavía queda gente con buen corazón y con empatía, porque la verdad que se pusieron en el lugar de la otra persona y fue un gran gesto”.