Talleres está a un puñado de horas de afrontar uno de los partidos más relevantes de su historia, en un top five seguramente. Y a escasos días de completar su campaña más pobre en el torneo local, desde que regresó a Primera División.
Con sensaciones a dos puntas, mezcla de orgullo y de desazón, el plantel de Talleres y sus hinchas inician una semana en la que este miércoles enfrentarán al Flamengo, líder del Grupo H de Copa Libertadores tres puntos arriba y con la posibilidad insoslayable de “salvar el semestre” en caso de ganarle a un gigante del continente.
Y por otro lado, el despiste en el torneo de local que sacó de la hora de ruta trazada por Andrés Fassi para el semestre más exigente y riguroso desde que asumió como presidente. Talleres no sólo que quedó fuera de combate rápidamente, sino que en caso de no ganar en la última fecha será el peor ubicado de los 28 equipos, en el fondo de la tabla.
Pedro Caixinha intentará no caer en esa ignominia. Tras asumir que la campaña en la Copa de la Liga Profesional es mala, debe evitar que termine siendo pésima. Y sólo lo conseguirá con un triunfo frente a Sarmiento, de digna campaña aunque viene de ser avasallado por River.
Talleres suma apenas ocho puntos, es el equipo que menos unidades recolectó entre las dos zonas, aparece dos escalones abajo de Atlético Tucumán (perdió 3-0 en su visita al Decano) y Patronato. Y uno por debajo de Platense, que juega este lunes con Argentinos Juniors completando la penúltima fecha.
En la última, para la que Talleres todavía no conoce día y hora, los tucumanos visitarán a Banfield, Patronato a Defensa y Justicia y Platense a River. En la otra zona, el colista es Rosario Central con 11 puntos (este lunes va ante Huracán); y en la última se topará en Arroyito con Estudiantes de La Plata. Es el único equipo de la otra zona al que los Albiazules pueden superar en puntaje.
El Fla, objeto del deseo
La paupérrima perfomance de Talleres en el torneo domestico es un mal trago para su gente, que lo disimula con la embriaguez del ensueño que vive en Copa Libertadores. Hasta aquí los dirigidos por Caixinha ganaron los dos como locales, lo que lo perfila para una histórica clasificación a octavos de final. Inédita para la T.
La única derrota resultó decorosa, en el Maracaná, lo que le da sustento a la idea de una hazaña para los de barrio Jardín. Que significaría nada menos que dar alcance en la tabla a su poderoso rival, subcampeón y candidato al título.
¿Inversomil? Para el Talleres doméstico, sí. Sobre todo porque tres de sus caídas fueron con equipos alternativos. La formación ideal con la que hoy por hoy cuenta fue la que venció al Sporting Cristal con la intensidad, la energía y a al vez el aplomo que exige esta competencia. El Talleres de la Libertadores muestra puntos altos y también una motivación muy por encima del abúlico equipo que pudo haber sido goleado más gravemente aún en Tucumán.
Así, con las sensaciones ambivalentes y a dos extremos, Talleres inició la cuenta regresiva para un duelo inolvidable contra el Flamengo. Y espera terminar lo antes y mejor posible un torneo local para el olvido.
