“Para mí fue muy grato volver a Córdoba. Talleres es un gran club y me trató bárbaro cuando estuve aquí. Tengo excelentísimos recuerdos de mi paso por el club. Hoy veo a Talleres muy bien y me pone contento”. La frase de Rubén Darío Insúa, técnico de San Lorenzo y que en 2007 dirigió a la T.
De ese ciclo, los hinchas Albiazules recuerdan el triunfo en el clásico con Belgrano, con el Pirata como local y ocupando las cuatro tribunas del Kempes. Fue por 1 a 0 por el gol de Iván Borghello, el llamado “gol del silencio”. Insúa estaban en los comienzos de sus carrera como entrenador, con Roberto Oste como ayudante de campo. Y el Lute lo sigue acompañando hoy.
En relación al empate en cero en el Kempes, el Gallego destacó: “Enfrentamos a un gran rival: Talleres tiene uno de los mejores planteles del fútbol argentino. Hubiese sido injusto perder el partido, porque tuvimos las situaciones más claras. El resultado está bien”.
BATALLA Y EL PENAL QUE LE ATAJÓ A SANTOS
“Veníamos buscar la victoria pero enfrentamos un rival difícil. Era un partido complejo, lo supimos trabajar y nos llevamos un punto importante. Cuando no se puede ganar, no hay que perder”, señaló Agusto Batalla, figura del empate para San Lorenzo por el penal que le contuvo a Michael Santos.
Al respecto, explicó: “Nico Blandi y Rafa Pérez me dieron su punto de vista para donde podía ir el disparo. Rafa había compartido plantel con Santos. Los escuché, tomé la decisión de volcarme al lado derecho, dejé las piernas y por suerte sirvió”.