La universidades nacionales del país continúan con su reclamo presupuestario al Gobierno Nacional. En este contexto, el Observatorio de Trabajo, Economía y Sociedad de Córdoba (OTES Cba) aseveró que, a las casas de altos estudios provinciales, les queda sólo 43 días de presupuesto.
“El presupuesto para 2024 es el mismo que en 2023, a pesar de que la inflación fue de 211%”, aseguró la entidad. En este contexto, Vía Córdoba entrevistó a Ana Cecilia Pérez, docente e investigadora de la Facultad de Lenguas de la UNC, para conocer cuál es la situación puertas adentro.
LA SITUACIÓN EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
Pérez, que cuenta con más de 20 años de antigüedad en la docencia universitaria, señaló que la situción es preocupante y afecta a todas las Universidades Nacionales. La investigadora señaló que hay una “asfixia presupuestaria” que se traduce en el “recorte de fondos para gastos de funcionamiento, becas, programas científicos”.
“Lo más preocupante es que estas medidas de ajuste se sostienen con un discurso que tiñe de duda y cuestiona lo estatal, el sistema y sus trabajadores. Autoridades nacionales refieren a gastos superfluos e innnecesarios sin una verdadera evaluación de las políticas públicas universitarias y con el único argumento del déficit. Esa posición provoca mucho daño”, recalcó.
DOCENTES, LOS PRINCIPALES AFECTADOS POR EL DESFINANCIAMIENTO
Pérez señaló que este desfinanciamiento nacional afecta de manera directa a los docentes, que preciben “salarios que están por el piso”. “Según datos del Observatorio del salario y el presupuesto de la ADIUC (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba) el sueldo docente ha caído un 37,5 por ciento desde noviembre del 2023″, manifestó.
En marzo, los trabajadores percibieron un incremento del 6 por ciento aunque, la investigadora, resaltó que resulta “insuficiente” si se tiene en cuenta la inflación acumulada en los meses de gobierno de Javier Milei. En Córdoba, ese porcentaje ya escala al 47,37 por ciento.
En este sentido, aclaró: “En el gobierno anterior también veníamos con sueldos deprimidos pero jamás a este nivel”. Además, agregó que, actualmente, un docente universitario con cargo de asistente cobró, en abril, poco más de 100 mil pesos.
“En nuestros colegas estamos percibiendo preocupación, angustia, porque no se llega a fin de mes. Incluso, algunos hacen malabares para organizarse con los traslados, ni hablar si tienen que pagar por tareas de cuidado”, sumó Pérez.
QUÉ PUEDE PASAR CON LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA
Desde que inició el ciclo lectivo 2024, las universidades nacionales han desarrollado diferentes planes de lucha que buscan un incremento en el presupuesto anual. La próxima medida que se espera que sea masira será la marcha federal del 23 de abril.
“Los docentes de UNC participamos de las jornadas de paro activo durante la primera semana de clases, con distintas acciones en los lugares de trabajo que incluyeron clases públicas, foros, cine debate, actividades artísticas. Además, se desarrollan asambleas interclaustros para discutir la situación de la universidad”, expresó Pérez.
La investigadora recalcó que la situación “es crítica y preocupante” y destacó: “Si no hay respuesta por parte del gobierno nacional y las autoridades de la UNC, cuya actitud de reclamo necesita mayor fuerza, lo que puede llegar a pasar no es nada positivo”.
Luego, recalcó los futuros posible, si la situación no se normaliza: “Docentes que abandonan sus cargos; que suman otros trabajos para poder vivir dignamente y están sobrecargados y sobreexigidos; facultades que no pueden afrontar pagos de servicios o contratos (de personal docente y no docente); lo que lleva a que la universidad pierda calidad y recursos. Si no hay reacción, está en riesgo el funcionamiento de varias universiades”.